Economía
Energía

El tope al gas subirá el recibo a los clientes con precio libre de la luz a cambio de bajar el regulado

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El gran misterio de la medida estrella del Gobierno para bajar el precio de la luz, el tope al que pueden pujar las centrales de gas en las subastas diarias, es quién va a pagarlo, es decir, quién va a compensar a las gasistas que tienen que comprar el gas a un precio más caro. Como muchos se temían, una buena parte tendrá que pagarla el consumidor. Pero será el cliente del mercado libre -es decir, los que tienen un precio fijo independiente de las variaciones diarias- el que corra con la factura.

Como es sabido, existen dos mercados eléctricos: el regulado, donde el precio está ligado a la subasta diaria del pool (el famoso PVPC) y el libre, donde el cliente tiene un precio fijo durante todo el año que pacta con su eléctrica. Hasta el año pasado, salía mejor estar en el regulado, pero, con la escalada del PVPC, ahora pagan menos los clientes libres, lo que ha provocado un éxodo hacia ese mercado.

Inicialmente, la ministra Teresa Ribera vendió que la compensación a las gasistas la pagarían las demás tecnologías eléctricas, es decir, que lo pagarían las empresas. Sin embargo, los detalles de la propuesta realizada a Bruselas para poner un tope de 30 euros/MWh al gas (publicados inicialmente por Cinco Días) revelan que una parte sí tendrán que pagarla los consumidores del mercado libre.

Esto se debe a que los contratos libres incluyen cláusulas de revisión en caso de cambios regulatorios, lo que permite a las comercializadoras trasladar a sus clientes la compensación que deben pagar al gas. Por el contrario, los clientes con precio regulado sí se beneficiarán de la rebaja de precios que en teoría debe propiciar el tope a las pujas de las centrales de gas (ciclos combinados).

«Las modificaciones pueden suponer desvestir a un santo (los que están libres) para vestir a los que tienen PVPC», explican fuentes del sector, que recuerdan que hay 11 millones de hogares en el mercado libre frente a 7 millones en el regulado.

«Esta medida tiene un coste de 10.000 millones al año, no lo pueden asumir las eléctricas. Tienen que trasladarlo al consumidor. Si no se creará un nuevo déficit de tarifa, otra patada adelante, justo cuando estábamos saliendo del anterior», opina una de las big four.

Nuevo enfrentamiento de Ribera con las eléctricas

La semana pasada, los máximos responsables de Iberdrola y Endesa hicieron declaraciones en contra de la fórmula adoptada por el Ejecutivo, a pesar de que inicialmente se mostraron a favor. Ignacio Sánchez Galán  aseguró que España tiene “el honor de ser reconocido sistemáticamente como el país con más riesgo regulatorio de Europa”. José Bogas añadió que la solución adoptada supone “salir del euro y volver a la peseta” puesto que rompe las normas del mercado eléctrico europeo.

Estas declaraciones han sentado muy mal a la ministra Ribera, según fuentes conocedoras de la situación, lo que puede abrir una nueva guerra entre el Ministerio de Transición Ecológica y las compañías eléctricas como la vivida el año pasado con el Real Decreto que pretendía gravar los supuestos «beneficios caídos del cielo». Norma que tuvo que ser anulada posteriormente, como se recordará.