Manual del Emprendedor: ¿Qué tipos de formación existen?
En una empresa la formación es una tarea continuada en el tiempo que no se limita solamente a aquellas acciones que se emprenden cuando un empleado entra en la compañía. El departamento de Recursos Humanos, además de realizar las labores propias de la contratación, también debe de estar atento a aquellas necesidades en materia de formación que demandan los trabajadores y el propio mercado. De acuerdo con ello, veremos que habrá que enfocar la formación desde distintos puntos de vista. En líneas generales, son los siguientes:
- Concreta: se trata de formar específicamente a un trabajador o equipo para desarrollar una tarea. Normalmente, se trata de una innovación que la compañía ha tenido que incorporar en el sistema para, de esta forma, no perder posición relativa en el mercado. Del resultado de esta formación dependerá, en gran parte, la productividad futura de la empresa. Por lo tanto, hay que incorporar a un formador especializado en aquel campo y, a la vez, realizar algún tipo de evaluación para asegurarse que se han comprendido los aspectos tratados. Del mismo modo, hay que pedir un informe sobre cada alumno al formador en el cual se desarrolle el desempeño de cada uno.
- Continuada: en este caso, la formación va destinada a trabajar una ampliación de algún aspecto que ya es conocido. Consiste en incorporar los avances en determinados programas o procesos que ya están funcionando en los equipos. Por lo tanto, no precisa de un nivel de especialización tan alto como la anterior.
- De inserción: es aquella formación que recibe un nuevo empleado cuando entra en la compañía. Aunque se trate de una persona con experiencia en el sector, trabajar en otra empresa comporta aprender unos nuevos procedimientos o rutinas que no se acabarán de asimilar hasta dentro de un tiempo. Por lo tanto, lo más habitual es que otro trabajador actúe como mentor y, durante los primeros días, presente a la nueva incorporación los distintos miembros del equipo y esté a su lado para resolver cualquier duda que tenga. Esta formación es especialmente importante en el caso de contratar a una persona joven sin experiencia, ya que deberá de comprender muchos más conceptos que alguien más experimentado.
- Plan de carrera: toda persona, al entrar en una compañía, espera desarrollar una carrera en ella. Es decir, a medida que va pasando el tiempo, ir asumiendo más responsabilidad. Para que ello sea posible, hay que ofrecer una formación relacionada con los cargos superiores a aquellos profesionales que demuestren una mejor actitud y aptitud. Es vital para asegurar la motivación del trabajador. Por lo tanto, se recomienda cubrir las vacantes que surgen con el tiempo con trabajadores de la misma compañía y no de fuera.
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