Economía
El Gobierno ha abierto la puerta a estudiar ayudas económicas a las empresas afectadas por la investigación

El sector de la aceituna se une contra Trump: «Queremos que la UE tome medidas para frenar la agresividad de EEUU»

El sector de la aceituna tiene todo el apoyo de las administraciones españolas para plantar cara a Donald Trump tras la ofensiva que ha iniciado Estados Unidos (EEUU) contra las olivas negras. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina; el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro; la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, y los representantes de la Interprofesional de la aceituna se han reunido esta tarde para hacer un frente común y frenar la agresividad de la investigación puesta en marcha por EEUU.

Queremos que la Comisión Europea se dirija a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para denunciar la agresividad de la investigación. Hay mucha exigencia, mucha dureza y es una forma mucho más agresiva: nos dan plazos muy ajustados de tiempo, piden mucha documentación y toda en inglés. Estamos teniendo mucha presión y nos está poniendo en una situación de indefensión”, subrayan fuentes oficiales de ASEMESA.

La reunión ha servido para “confirmar” el compromiso y la coordinación de las administraciones, que están aunando sus fuerzas para poner en marcha la contraofensiva sobre todo de cara a los primeros meses del año. “En enero o febrero, funcionarios del departamento de comercio de EEUU vendrán a España para comprobar que la información del sector que se ha facilitado es correcta. Si encontraran diferencias importantes en los datos, podrían modificar los aranceles y poner la situación mucho peor de lo que está”.

Para intentar paliarlo, el Gobierno ha abierto la puerta a estudiar ayudas económicas a las empresas afectadas por la investigación de la Administración estadounidense a la aceituna negra española para afrontar el alto coste jurídico del proceso. Lo cierto es que no pueden hacer más que intentar suavizar la actitud del Gobierno de Trump, ya que, hasta que en el mes de junio o julio del 2018 no se confirme el arancel definitivo -el que se ha impuesto es preliminar y cautelar- no se puede interponer un recurso en la OMC.

Fuentes de ASEMESA aseguran que están cercando el mercado olivarero español y sostienen que puede tener un efecto contagio: “la mayor preocupación del sector es esa: que afecte a otros productos españoles que exportamos y a todos los productos de la UE porque los motivos de Trump para aplicar el arancel apuntan a las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC)”.

Arancel preliminar

El Gobierno de Donald Trump impuso hace dos semanas un arancel preliminar y cautelar -que oscila del 2,3% al 7,4%- por considerar que este producto se importa por debajo del precio del mercado gracias a las subvenciones europeas que recibe. Su decisión no sólo amenaza a la aceituna, sino también a otros productos ya que pone en tela de juicio las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC). El aceite o el vino, según fuentes del sector, podrían estar en la cuerda floja porque “los motivos que se defienden pueden utilizarse para frenar la entrada de nuestras exportaciones en cualquier rama del sector”.

Aunque todavía es “muy pronto” para hacer valoraciones de una posible caída de las ventas o del mercado exportador, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha alertado de que las empresas españolas del sector de la aceituna de mesa «no podrían ir a competir» al mercado estadounidense si se cumple la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel a las exportaciones de aceituna de mesa.

«Esto supondría prácticamente que las empresas andaluzas y españolas no puedan ir a competir al mercado estadounidense, por lo tanto se daría una situación muy grave», ha dicho.