Economía
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Sánchez prepara medidas de apoyo al capital riesgo mientras vapulea a la banca con el nuevo impuesto

Pedro Sánchez le pone ojitos al capital riesgo mientras carga a la banca española con un impuesto mediante el que pretende recaudar 3.000 millones de euros en dos años.

A pesar de que el capital riesgo representa el lado más salvaje del capitalismo -encarnado para desgracia del sector por Michael Douglas en la película Wall Street, de Oliver Stone- y de que en España más del 80% de la inversión de este tipo de sociedades proviene del extranjero, el PSOE está ahora atendiendo reclamaciones históricas de la industria.

El ala socialista del Gobierno negocia estos días con los representantes del sector del capital privado en España, la asociación SpainCap, posibles enmiendas al texto del Proyecto de Ley de creación y crecimiento de empresas, que incluye varias medidas que afectan al capital riesgo y que han sido bien recibidas.

Todo lo contrario del sector financiero español, que el viernes tuvo que morderse la lengua para no elevar aun más el tono frente al impuestazo anunciado por el Presidente del Gobierno la pasada semana, tras la reunión mantenida con la Vicepresidenta Nadia Calviño, mediante el que se pretende recaudar 3.000 millones de euros en dos años.

Mientras que en el asunto del impuesto a la banca los socios de Sánchez, Unidas Podemos, han apoyado la medida -requiriendo además acciones penales contra las entidades que trasladen el gravamen a los clientes-, en el caso de las negociaciones con el capital riesgo los diputados del partido morado no han querido sentarse con sus representantes.

«No tememos que nos llegue un impuesto como el de la banca», comentan fuentes cercanas al lobby español del capital privado, SpainCap. «Al contrario, el Gobierno ha tomado constancia de la importancia de este sector para impulsar el emprendimiento y las empresas de nueva creación», dicen.

Incluso desde la Secretaría de Estado de Economía, dirigida por Gonzalo García Andrés, se han mostrado abiertos a estudiar la aportación permitida de los fondos de pensiones en vehículos de inversión como los que facilita el capital riesgo, de acuerdo a las fuentes consultadas, conocedoras de las negociaciones.

Novedades del proyecto

Nada que ver las referencias que la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital hace en el Preámbulo del Dictamen sobre el Proyecto de Ley de creación y crecimiento de empresas, con las declaraciones de Sánchez y la vicepresidenta Nadia Calviño sobre el impuesto a la banca.

El capital riesgo, dice el Dictamen de la Comisión, es «un sector que en los últimos dos años ha vivido una notable aceleración y dinamización, y cuyo correcto funcionamiento beneficia al conjunto de la actividad económica y que tiene que ir necesariamente unido a la protección del inversor, en concreto del inversor particular».

En los dos últimos años, el sector del capital privado ha registrado cifras récord de volumen de inversión, superando los 7.400 millones de euros anual, tendencia que se ha mantenido durante el primer semestre de este año, con 5.000 millones invertidos en el periodo.

El proyecto de Ley sobre creación de empresas recoge una reducción de los umbrales para la inversión en Fondos y Sociedades de Capital Riesgo, de forma que se permita al inversor particular acceder a estos vehículos con un compromiso de inversión de, al menos, 10.000 euros, cuando hasta ahora esa cifra era de 100.000 euros.

Esta medida, indican expertos del sector consultados, supone una «popularización de la inversión en el capital riesgo», que asume la línea de actuación de la Unión Europea en la regulación de los fondos de inversión a largo plazo.

También reforma el cálculo de los coeficientes, utilizando como base el concepto de capital comprometido, y se reduce el importe del capital desembolsado para la constitución de las sociedades del sector.

Otra novedad contemplada en el proyecto de Ley es la creación de los fondos de deuda, iniciativa que, indican las fuentes consultadas, aparentemente carece de un régimen fiscal especial lo que dificulta que tenga éxito.