Economía
Inversión

Sánchez hunde la inversión china en España hasta llevarla a su práctica desaparición

  • B. Jiménez y N.Mateos Magariño

Las inversiones chinas en España se hundieron un 95% en 2019, en un contexto de descensos generalizados en Europa. De este modo, la inversión se redujo desde los 1.170 millones de dólares en 2018, hasta la modesta cifra de 80 millones de dólares del año pasado. Los expertos del mercado destacan que el bloqueo político y la falta de confianza que España transmite a los inversores fueron algunos de los principales motivos.

Marc Ribes, cofundador de BlackBird, cree evidente que «en España el capital internacional no está entrando». Bajo su punto de vista, uno de los principales motivos es la falta de gobernabilidad del Estado, «algo muy importante para que venga el mercado internacional y haya visibilidad». «España está en un proceso de recuperación, pero también es un país cada vez más complicado para los negocios por el tema regulatorio y por la inestabilidad social y política», continúa el experto.

«En parte se debe a la falta de Gobierno vivida durante 2019, y también a todo el lío provocado por Donald Trump, que hace que China quiera controlar su inversión en todo el mundo», concluye Ribes. Por su parte, el economista Javier Santacruz, de China Capital, cree que la tendencia en la inversión china en España es la de «seguir muy plana».

Las inversiones chinas en el conjunto de la Unión Europea (UE) descendieron un 40% en 2019, aunque el continente europeo recibió el doble de inversión que Norteamérica. Finlandia destacó como el principal destino del capital asiático, con un incremento de las inversiones superior a un 100%. Siguiendo una tendencia positiva también se situaron Bélgica y Rumania, mientras que España destacó entre los países que peor resultado presentaron el pasado año.

Guerra comercial

La inversión china, tanto hacia España como hacia el resto del mundo, continúa afectada por una serie de factores, como las restricciones de capitales por parte del Gobierno de Pekín. Además, el fortalecimiento de las revisiones regulatorias en los Estados Unidos (EEUU) y Europa y las tensiones geopolíticas entre China y algunas de las economías receptoras de inversiones también han afectado.

Veline Ong, una de las principales empresarias chinas en España, cuestionada sobre los motivos que pueden haber empujado a España a poner más trabas al capital chino entrante, cree que mucho tiene que ver la ‘guerra comercial’, y el posicionamiento que Europa está teniendo junto a EEUU.

«Nosotros trabajamos muy duro. Todos los chinos aman España. Quieren aprender la cultura española. Nos gusta muchísimo», explica Veline Ong, que ve una «lástima» los obstáculos que España está poniendo al dinero chino. «Si un país pone barreras al flujo de dinero, el inversor huye», afirma.

«No imaginamos qué puede pasar en el futuro, pero la cosa se está complicando cada vez más», continúa Ong, que cree que «con tanto papeleo resulta imposible realizar inversiones en España». Pese a todo, la inversora asiática advierte: «Yo no voy a tirar la toalla. Necesitamos que la situación mejore, y vamos a luchar para que esto sea posible».