Economía
SISTEMA FINANCIERO

Rusia permite a China abrir bancos en su territorio para sortear las sanciones internacionales

Putin también está aprobando leyes para permitir el uso de criptomonedas y poder utilizarlas con el mismo cometido

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Rusia busca escaparse de las sanciones internacionales y conectarse con el sistema financiero de países aliados como China y, para ello, está probando numerosas opciones. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de que el gigante asiático abra sucursales de sus bancos dentro del territorio ruso, algo que podrá hacer a partir del 1 de septiembre. No obstante, la nación que dirige Vladimir Putin prevé que ninguna entidad se instale en su suelo definitivamente hasta diciembre.

Con este movimiento, Rusia busca sortear la desconexión al SWIFT. El SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) es una organización cooperativa internacional con sede en Bélgica que proporciona una red segura para que las instituciones financieras de todo el mundo intercambien información sobre transacciones financieras de manera estandarizada y segura.

SWIFT no maneja directamente el dinero, sino que facilita la comunicación entre bancos y otras entidades financieras, permitiendo que se realicen transferencias internacionales de fondos, pagos, confirmaciones de transacciones, y otros mensajes financieros.

Sin embargo, Rusia sufrió una desconexión del sistema SWIFT tras invadir Ucrania, por lo que sus bancos no pueden compartir información con el exterior. Por ello, el país creó el SPFS (que corresponde a las siglas de Sistema de Transmisión de Mensajes Financieros del Banco de Rusia).

Los bancos de China en Rusia

Es decir, el país que dirige Putin elaboró su propio SWIFT para que los bancos intercambiaran información. No obstante, esta medida sirve de forma interna, pero no para tener una interconexión con sus países aliados.

Por ello, el siguiente movimiento es permitir que las entidades bancarias de otros países entren en su territorio. Así, los bancos de Rusia podrán compartir información con los de China, dado que estarán conectados al SPFS.

Según ha podido saber OKDIARIO a través de fuentes solventes, los bancos chinos sólo podrán trabajar con personas jurídicas en Rusia y las transacciones tendrán que ser siempre de liquidación. No obstante, esta medida servirá para que cualquier nación que Putin considere «amiga» se aproveche del mismo sistema.

Xi Jinping, presidente de China, y Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.

Hasta ahora, los clientes rusos evitaban la desconexión del SWIFT realizando pagos dentro de una institución de crédito extranjera específica, tras comunicarla a la sucursal del banco local. Los pagos se efectuaban en la moneda nacional del país de esa entidad de crédito extranjera, por lo que se consideraban pagos transfronterizos externos.

Este modelo permitía all banco ruso evitar el riesgo de enfrentarse a sanciones internacionales, ya que la información sobre las liquidaciones y las contrapartes no estaba disponible para partes externas. Sin embargo, este complicado método, que se seguirá realizando a menor escala, ha obligado a los rusos a buscar alternativas más sencillas.

Otras medidas para evitar las sanciones

Otra de las alternativas que puede estar barajando Putin para sortear las sanciones es el uso de las criptomonedas. Con ello, el dirigente puede realizar transacciones sin dejar rastro. De hecho, el Ejecutivo ruso acaba de aprobar una ley que permite la minería y circulación del dinero digital dentro de su territorio.

Esta normativa entrará en vigor a partir del próximo 1 de noviembre de 2024. Sin embargo, no todos los bancos chinos aceptan operaciones en criptomonedas. Por tanto, Rusia se encuentra en un proceso acelerado de búsqueda de alternativas para evitar los efectos de la oposición mundial a su invasión en Ucrania. Sin embargo, dado que tiene pocas alternativas para operar y saltarse las sanciones, baraja varias opciones y caminos.

La mayor parte de estas medidas están pensadas para fortalecer sus relaciones con China, uno de los pocos países que continúan comerciando abiertamente con la nación de Putin. De hecho, Rusia es cada vez más dependiente del gigante asiático y buena parte de los recursos naturales que antes iban dirigidos a Europa, ahora se venden en el país que gobierna Xi Jinping.