Economía
siguen distanciados tras salir Roures de Mediapro

Roures y Tatxo Benet amplían capital en el podemita ‘Público’ tras acumular pérdidas de 2,5 millones

Jaume Roures y Tatxo Benet, propietarios al 50% del diario digital Público, han registrado a primeros de mayo una ampliación de capital de 250.000 euros en la empresa editora del periódico, Display Connectors. Roures y Benet separaron sus caminos profesionales y personales en octubre pasado, cuando el fondo chino dueño de Mediapro, Orient Hontai, decidió cesar fulminantemente a Roures por sus discrepancias con la gestión de la productora. Benet decidió alinearse con los chinos y ahora es el presidente y consejero delegado de Mediapro, mientras ve desde la barrera la gestión del periódico que comparte con Roures.

De acuerdo con las fuentes consultadas, se trata de una ampliación de capital por compensación de créditos. «Créditos participativos que se convierten en capital y dejan de ser deuda», explican estas fuentes. La ampliación de capital ha sido de 247.900 euros, según los registros de la empresa.

Los préstamos participativos citados son dos créditos de dos millones de euros aportados en enero de 2018 por Roures y Benet, cuando la empresa editora de Público tenía patrimonio positivo y la relación entre ambos era la habitual desde que fundaron Mediapro. Benet aportó sus dos millones a través de Multiax Invera, y Roures a través de Orpheus Media.

Esos dos créditos participativos de Roures y Benet han servido para salvar a Público de estar en situación de causa de disolución, ya que contablemente se consideran capital y contabilizan como fondos propios. A cierre de 2022, la compañía señala en su informe financiero que tiene 1,26 millones con una de las empresas y 1,014 millones con la otra. La diferencia es justo 250.000 euros.

El patrimonio de la empresa a cierre de 2022 -último ejercicio publicado- es negativo por 990.000 euros, mientras la deuda ascendía a 2,2 millones de euros por esos créditos participativos que, al ser considerados capital, evitan la situación de disolución.

La ampliación de capital registrada a primeros de mayo por Roures y Benet se produce después de acumular 2,51 millones de euros de pérdidas desde 2012, cuando los dos empresarios catalanes se hicieron con la cabecera del diario tras cerrar la versión en papel y mandar a decenas de trabajadores al Fogasa sin pagarles indemnización.

En 2012 ya perdieron 370.000 euros y, desde entonces, el peor ha sido 2019, cuando los números rojos superaron los 660.000 euros. En 2022 facturó casi cinco millones de euros y registró unos beneficios de explotación de 15.000 euros, los primeros números en negro desde su refundación.

Roures y el presidente del FC Barcelona. (Foto: EP)

Los dos empresarios están ahora más lejos que nunca, pese a su dilatada carrera conjunta al frente de Mediapro. Benet está fuera de toda la gestión del diario y no tiene ningún cargo administrativo en el mismo, al igual que Roures. Los dos concedieron los citados créditos de dos millones en 2018 y ahora están al margen.

El distanciamiento de los dos empresarios se produjo por las diferencias a la hora de gestionar Mediapro. Los dueños chinos querían reducir los riesgos, rebajar la deuda y limitar las grandes inversiones en derechos deportivos, algo que sí quería seguir haciendo Roures.

Finalmente, Roures vendió su 5% de Mediapro al fondo chino, como marcaba el contrato con ellos, y salió definitivamente de la empresa. Orient Hontai tiene ahora el 85% de la compañía y Benet mantiene su 5% y la gestión del día a día de la productora bajo la batuta china. El resto es de WPP.

En cualquier caso, la compañía sigue dependiendo en buena parte del contrato con la Liga de fútbol para la explotación de los derechos internacionales de la competición. El 40% del ebitda de Mediapro depende de ese contrato y tiene que renovarse en 2027, algo sobre lo que ha llamado la atención la agencia Moody´s.