Economía
No puede superar el 33% de la deuda de un mismo emisor

Riesgo para Sánchez: el BCE ya tiene el 29% de la deuda y llegará al límite del 33% en seis meses

El salvavidas que ha supuesto para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la política de compras masivas de deuda de los países miembro de la UE por parte del Banco Central Europeo (BCE) está cerca de acabarse. De acuerdo con los datos del Tesoro, a cierre de marzo -último dato publicado- la entidad que preside Christine Lagarde atesora ya el 29% del total de la deuda española en circulación, 323.396 millones de euros -a cierre de mayo estará cerca del 29,5%-. Esto le sitúa muy cerca del 33%, que es el límite legal que el BCE se ha impuesto para paralizar las compras de deuda de un mismo emisor.

Al ritmo actual, el BCE alcanzará la cifra del 33% de la deuda total española a finales del otoño, antes de que acabe este año, momento económicamente clave para el país al estar en medio de la recuperación tras la debacle de 2020 y del primer trimestre de este 2021. Desde marzo de 2020 hasta marzo de 2021, el BCE ha incrementado su posesión de deuda nacional en 105.000 millones de euros, prácticamente el 95% del total.

El BCE alcanzó el 25% de la deuda total española en agosto pasado, y en marzo ya roza el 29%. Sumar otro 4%, hasta el 33% del límite legal, le llevará a este ritmo otros ocho meses, por lo que en noviembre o diciembre la entidad europea tendrá uno de cada tres euros en letras y bonos nacionales.

Sin el Banco Central Europeo, el Gobierno de Sánchez no habría podido financiarse en los mercados o lo habría hecho a un coste muy superior al actual, justo cuando las necesidades de fondos eran acuciantes para hacer frente a los gastos de la pandemia. Además, las compras masivas del BCE han motivado también una reducción del coste de financiarse para España, de lo que se paga a los inversores para que compren bonos, que actualmente es incluso negativo en el caso de las letras a 3 meses. El coste medio a cierre de mayo es del 1,68%, la más baja en décadas.

Golpe a las cuentas

Que el BCE dejara de comprar deuda de España serían un golpe definitivo para las cuentas del país y para los opciones de financiarse en el mercado. Aunque está previsto la llegada de los fondos europeos del rescate a final de año, esos fondos serán para financiar proyectos, no para gastos de empleo o de pensiones. El Gobierno necesitará acudir a los inversores internacionales para conseguir fondos.

Y estos inversores internacionales, desde la pandemia, no han apoyado al Gobierno. A cierre de febrero de 2020, antes del inicio de la crisis del coronavirus, los inversores extranjeros atesoraban 500.444 millones de euros de deuda española, el 50,35% del total. Sin embargo, a cierre de marzo de 2021, han reducido su exposición a la deuda española hasta los 497.083 millones de euros, un 44,3% del total.

La dependencia de las compras de deuda del BCE es evidente. Los inversores extranjeros han reducido su exposición y su peso en el conjunto de la deuda mientras que la banca española ha aumentado en 11.000 millones de euros sus compras de bonos nacionales, hasta 164.212 millones de euros, pero han reducido su peso del 15% al 14%.

Cuando en seis meses el BCE alcance el límite del 33%, la norma dice que tendrá que dejar de comprar deuda nacional aunque Lagarde ha señalado en alguna ocasión que podría saltarse esa norma dependiendo de las circunstancias de cada país. La emisión de deuda bruta prevista por el Ejecutivo para este 2021 es de casi 290.000 millones de euros.