Economía

La Reserva Federal recibe a Trump con una subida de los tipos de interés del 0,25%

El consejo de gobierno de la Reserva Federal (el banco central de Estados Unidos) ha decidido elevar un 0,25% los tipos de interés, se situarán a partir de ahora en un rango estimado entre el 0,5% y el 0,75%, en su primera reunión tras las elecciones norteamericanas que dieron la victoria al candidato republicano Donald Trump. Las expectativas de inflación ante los prometidos estímulos fiscales y el recalentamiento de la economía de EEUU (con un mercado laboral en pleno empleo y la Bolsa en máximos históricos) han sido los factores que están detrás de la decisión de la institución que dirige Janet Yellen.

Esto supone la vuelta a la senda de la ortodoxia monetaria por parte de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), tras un año en el que ha mantenido los tipos de interés en EEUU en la horquilla del 0,25%-0,5% desde que a finales de 2015 puso fin a una década de barra libre financiera con los tipos al 0%. El mercado esperaba que el banco central aprobara dos o tres subidas de un cuarto de punto en este año, pero la incertidumbre internacional, el miedo a golpear a las economías emergentes (fuertemente endeudadas en dólares) y las elecciones norteamericanas han ido aplazando la decisión.

Los analistas consultados por OKDIARIO esperan que a partir de diciembre se retome la senda alcista de los tipos de interés para evitar la escalada de la inflación, aunque en el seno de la FED hay quienes temen que se produzca una recesión si se suben las tasas demasiado rápido. Las Bolsas sufrirán, aunque los principales índices mundiales ya descuenten que se producirá la citada subida antes de fin de año, ya que la gasolina de la Reserva Federal es responsable de un 40% del valor del principal índice de Wall Street, el S&P500.

Donald Trump se ha posicionado públicamente contra la gestión de Yellen, a pesar de que coincide con ella en la necesidad de mantener los tipos de interés bajos para permitir al Gobierno Federal y a las empresas seguir refinanciando deuda a bajo coste. Durante la campaña electoral Trump prometió que no renovará a la presidenta de la FED en el cargo una vez que llegue la Casa Blanca.

Por lo tanto. la Reserva Federal va a tener que elegir entre inflación y recesión, ya que el mantenimiento de los tipos de interés en mínimos históricos ha recalentado la economía norteamericana y ha provocado un aumento artificial de las cotizaciones bursátiles, una tendencia que puede revertirse si se aprueban subidas de tipos en los próximos meses. Y en este contexto la llegada de Trump, anunciando más gasto público para impulsar las infraestructuras, acelera este proceso inflacionista.

La razón de que estén subiendo los precios en EEUU (y por extensión en el resto del mundo occidental) se encuentra en la «contribución negativa de los precios de la energía y en la aceleración de los salarios”, según indica 8un reciente informe del banco de innversión Lazard.. El efecto base de comparar la evolución del importe de los productos energéticos presiona sobre la inflación y se generan los denominados “efectos de segunda ronda”, es decir, el incremento de los sueldos para mantener el poder adquisitivo.

A pesar de las tensiones inflacionistas, es posible que la Reserva Federal mantenga la cautela y decida no realizar más subidas de tipos en el medio plazo. Sin embargo, analistas como el jefe de estrategia de Andbank, Álex Fusté, esperan que la economía de Estados Unidos crezca un 2,3% el próximo año, impulsada durante el primer semestre por el aumento de las expectativas de estímulos fiscales que, a corto plazo, van a aumentar la confianza de los mercados en la potencia de la economía norteamericana para seguir creciendo. Este repunte del PIB irá acompañado de un aumento de la inflación hasta una tasa del 2,2%, lo que obligará a la Reserva Federal a realizar varios aumentos de los tipos de interés, hasta cerrar 2017 con un rango objetivo de entre el 1% y el 1,25%.