Economía
Energía

Repsol Butano se enfrenta a una huelga por el cierre de oficinas

Repsol ha decidido cerrar las 16 oficinas de las áreas comerciales que tenía Repsol Butano por toda España para tratar de buscar eficiencia.

Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Unión Sindical Obrera (USO) han confirmado que van a celebrar varios días de huelga durante los próximos meses de diciembre y enero. Su objetivo es tratar de impedir el cierre de todas las oficinas comerciales que hay por en España de Repsol Butano, el área de la compañía dedicada expresamente a este combustible que se reparte en bombonas y que se distribuye sobre todo en aquellas áreas rurales donde no hay acceso a otros suministros como el gas natural.

Según han señalado las organizaciones sindicales, los días de huelga se han convocado tras no haber alcanzado un acuerdo en ningún caso en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje). Por lo tanto, los paros se van a celebrar entre el 9 y el 12 de diciembre y entre el 21 de diciembre y el 9 de enero, han informado los sindicatos.

Para los sindicatos, la decisión tomada por Repsol de cerrar es «premeditada y unilateral». Tal y como ha dicho UGT, la dirección de Repsol Butano ha intentado de forma activa que no haya ninguna opción de diálogo ni para consensuar una salida al conflicto del cierre de centros. Tal y como han indicado, Repsol tiene «una absoluta falta de voluntad para buscar soluciones acordes con una compañía de esta envergadura».

Según señalan los representantes de los trabajadores, los resultados de Repsol Butano no son malos. Según datos que han facilitado, a finales del mes de septiembre de 2020, Repsol Butano comunicó un beneficio de más de 80 millones de euros a pesar de la crisis económica y sanitaria de la enfermedad del coronavirus y del parón económico por el estado de alarma, han dicho.

Gira hacia las renovables

Este movimiento de Repsol para cerrar las oficinas de su división de butano se enmarca dentro del cambio de estrategia global de la empresa, que atenazada por los bajos precios continuados del petróleo busca enfocarse más hacia las eficiencias y también hacia la inversión en renovables.

El nuevo plan estratégico de la multinacional de energía española Repsol ha anunciado que recortará un 40% su dividendo para 2021, a 0,6 euros por cada título. Además ha confirmado que sacará a Bolsa su división de Renovables para blindarse frente a una posible Oferta Pública de Adquisición (OPA) extranjera, tal y como avanzó OKDIARIO.

La multinacional prevé además invertir 18.300 millones de euros entre 2021 y 2025 el año 2025 para que se impulse la transición energética a través de actividades energéticas con cero emisiones netas, según ha informado la compañía a través de un comunicado a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).

Empresa multienergía

En concreto, la primera petrolera de España busca lanzar a Repsol a la transformación definitiva para conseguir un modelo de empresa multienergía, sin eliminar los pilares básicos como la retribución atractiva para los accionistas y la generación de caja.

Este plan de remuneración a los accionistas de Repsol se traduce en una reducción de la retribución media del 15% hasta 2025

Repsol se lanza a invertir en un contexto en el que el sector petrolero se ha visto gravemente perjudicado por el impacto de la crisis del coronavirus por las restricciones que lanzaron los distintos gobiernos a la movilidad y que provocaron un desplome de la demanda sin precedentes. No obstante, la ‘hoja de ruta’ hasta 2025 se convertirá en un impulso para impulsar a la compañía y lograr en 2050 cero emisiones netas.

Se trata del segundo plan desde que Josu Jon Imaz, que fue presidente del Partido Nacionalista Vasco, tomó las riendas de Repsol

Un plan que es el segundo desde que Josu Jon Imaz lleva las riendas de la multinacional y que apuesta por la descarbonización de su cartera de activos impulsando un nuevo modelo operativo para destacar las fortalezas de la compañía petrolera. Imaz fue presidente del Partido Nacionalista Vasco en la época de Juan José Ibarretxe y también consejero de Industria del País Vasco. Desde el 1 de julio de 2008, Imaz está en la empresa, después de que en aquella fecha lo nombraran presidente de Petronor.

En concreto, los planes en iniciativas bajas en carbono ocuparan un 30% de la inversión, lo que se traduce en 5.500 millones.

En cuanto a cifras financieras, Repsol prevé que su resultado bruto de explotación (Ebitda) supere los 8.200 millones de euros. «Con este nuevo plan estratégico, basado en nuestras fortalezas, damos un paso significativo hacia el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas, siguiendo una ruta rentable y realista, con la que podremos crecer, maximizando el valor para nuestros accionistas y asegurando el futuro», indicó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.