La reducción de jornada golpea al sector textil: «Supondrá un aumento de costes y muchos cierres»
"La reducción de jornada laboral en el sector textil es una auténtica barbaridad"
La reducción de jornada laboral ha sentado como un jarro de agua fría al sector textil, debido a que consideran que esta medida «se trata de un obstáculo más para el sector», ya que «las ventas, en este momento, no se están incrementando». Además, como explican desde Acotex a OKDIARIO: «Llevamos diciendo mucho tiempo que una medida de este tipo va a causar un incremento de costes, y que seguramente supondrá el cierre de compañías».
«La reducción de jornada laboral en el sector textil es una auténtica barbaridad. Se trata de una medida populista que no tiene en cuenta a las empresas», defienden.
La reducción de la jornada laboral afectaría directamente a la productividad de las empresas. «Es una medida cortoplacista, que da votos, pero que no ayuda a que se incremente la productividad de las empresas, que es lo que hace falta ahora mismo», aseguran.
Las ventas no se están incrementando
El sector textil no vive su mejor momento para aplicar esta medida. «Es un sector en el que las ventas no se están incrementando, los costes se han disparado, mientras que los beneficios se han reducido. Entonces, que nos metan una traba más… es un flaco favor que hacen al sector», afirman desde Acotex.
Las grandes cadenas textiles y hasta las tiendas más pequeñas tendrán problemas. «Los incrementos de costes que van a tener las grandes cadenas van a ser importantes, y algunas tendrán márgenes, pero hay muchas más pequeñas que están en situación muy precaria y complicada. Hay tiendas que tienen contratos firmados con centros comerciales y horarios de apertura muy extensos, que no se pueden reducir», exponen.
«Si un coste aumenta, en este caso el laboral… Tienes que ver cómo puedes repercutirlo, ya sea o vendiendo más o bajando otros costes. Si a mí se me incrementa el coste laboral, seguramente reduzca ese peso contratando menos», aclaran.
3.000 € más al año por empleado
Elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta un 4,4%, como ha pedido el grupo de expertos de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como quiere la líder de Sumar, tendrá un coste anual para las empresas de unos 3.000 euros por cada empleado. Un gasto al que hay que sumar la parte que subirá también de las cotizaciones sociales que pagan las empresas por cada trabajador. Una situación insostenible, sobre todo para muchas pequeñas y medianas empresas y autónomos con trabajadores a su cargo.
La subida del salario mínimo de hasta un 4,4% -Yolanda Díaz veía con buenos ojos un 4% antes de recibir el informe de los expertos- supondrá una subida de 50 euros brutos al mes por 14 pagas, unos 600 euros al año para las empresas que tengan empleados con este salario -unos dos millones de trabajadores-.
Elevar en 600 euros al año el coste de cada empleado también supone pagar más en cotizaciones sociales. Este año vuelven a subir de un 0,7% a un 0,8% en virtud del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). De eso, el 0,67% lo pagarán las empresas y el 0,13% los empleados.
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