Economía
Morgan Stanley habla ya recesión en la zona euro

El récord del IPC de junio apunta a un frenazo del consumo tras el verano: aumenta el riesgo de recesión

Habrá frenazo económico tras el verano. Y, posiblemente, habrá recesión, al menos en la zona euro. Es la conclusión que apuntan la mayoría de economistas consultados por este diario y organismos internacionales como Morgan Stanley, que ya habla de que la zona euro entrará en zona negativa en el cuarto trimestre del año y en recesión en el primero de 2023. El dato de inflación en España de junio publicado este miércoles confirma para los expertos que, tras los gastos de las vacaciones de verano -a los que las familias no renunciarán-, llegará el momento de no gastar en otoño, lo que reducirá el consumo interno y el PIB será inferior al 4,3% que estima el Gobierno.

«La inflación no va a bajar, porque las empresas están notando el alza de los costes salariales y de materiales y están trasladándolos a los precios. La realidad es que nos estamos empobreciendo, somos más pobres, y la economía lo va a notar. Creceremos menos», señala el economista Daniel Lacalle.

«La inflación sólo puede bajar de dos maneras», apunta el economista José Ramón Pin Arboledas, profesor del IESE. «Si el BCE se pone las pilas y sube de verdad los tipos de interés como la Fed, no como ha dicho que lo va a hacer. O si el Gobierno toma medidas de recorte del gasto público. Mientras el Ejecutivo siga cebando de liquidez la economía con medidas como las que aprobó el sábado, la inflación no va a bajar», explica.

«La consecuencia siguiente es que las familias, tras el verano y las vacaciones, van a dejar de gastar dinero, el consumo se retrae y la economía cae. Morgan Stanley dice que en el cuarto trimestre, yo creo que para otoño en Europa. España probablemente no, pero no crecerá un 4% como dice el Gobierno. Mucho menos», destaca.

Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), no ve probable una recesión en España, pero sí un menor crecimiento del PIB del esperado. «El mayor riesgo es que muchas empresas están viendo subir sus costes sin posibilidad de repercutir a precios en un entorno de debilidad de demanda, los que lleva a incurrir en pérdidas y, por lo tanto, a contraer su actividad con el consiguiente freno sobre el crecimiento», señala.

«Una inflación importada como la actual supone un empobrecimiento que perjudica tanto a la inversión por el aumento de los costes como al  consumo por su impacto sobre la renta real y el empleo. El escenario central sigue siendo de menos crecimiento, pero no de recesión», destaca.

Morgan Stanley

Sí habla ya de recesión en la zona euro Morgan Stanley. Según una nota enviada este miércoles a sus clientes, publicada por la agencia Bloomberg, el más que probable corte de gas ruso a Alemania afectará a la locomotora europea y provocará una recesión en la zona euro al sumar dos trimestres en negativo. Volvería a crecer la economía en Europa a partir del segundo trimestre de 2023.

Además de la nota de Morgan Stanley, la patronal de la industria del estado de Baviera, uno de los más ricos de Alemania, publicó el martes un informe en el que aseguraba que el corte del gas ruso provocaría una caída del PIB alemán del 12,7% en el segundo semestre. La industria del acero, alimentos, química, vidrio y otras tendrían que parar por falta de energía, destrozando la economía nacional.

«El final abrupto de las importaciones de gas ruso también tendría un impacto significativo en la fuerza laboral en Alemania. Aritméticamente, alrededor de 5,6 millones de puestos de trabajo se verían afectados», señala.