Quabit intenta esquivar la ampliación de capital con sus últimos movimientos corporativos
Quabit Inmobiliaria es la peor cotizada del Merado Continuo. En lo que va de año ha perdido cerca de un 40% y su valor en Bolsa ronda los 136 millones de euros. La promotora presidida por Félix Abánades tiene un perfil de riesgo superior al de otras cotizadas del sector debido a su alto endeudamiento. A cierre del primer semestre reconocía una deuda neta de 231,6 millones de euros. En este escenario, y si no consigue financiación, tiene dos opciones potenciales: reducir los objetivos del plan estratégico 2018-2022 o poner en marcha una nueva ampliación de capital.
Para conseguir liquidez, reducir deuda y evitar la ampliación, Quabit ha puesto en venta un bloque de 1.300 viviendas que ya están en construcción. Los inmuebles se distribuyen en Málaga, Madrid y en la zona del Corredor del Henares. Representan un tercio de las 4.300 viviendas que Quabit tiene actualmente en construcción. La meta es encontrar un comprador antes de que termine el año.
Desde GVC Gaesco, la firma independiente que sigue a Quabit, otorgan a la promotora una recomendación de compra y un precio objetivo de 1,52 euros.“La recomendación está estrechamente ligada a que consigan financiación y lleven a cabo su plan de negocio”, ha dicho Rafael Fernández de Heredia, analista de GVC Gaesco a OKDIARIO. El plan de negocio contempla la entrega de 2.600-2.800 viviendas anuales, superar los 600 milllones de facturación y los 70 millones de Ebitda anuales.
Coincidiendo con este movimiento, Quabit ha comprado el 82,9% de Rayet, la constructora controlada por su presidente, por 14,3 millones de euros. La firma explicaba este movimiento para «asegurar los plazos de construcción mínimos necesarios para garantizar las entregas de pisos y el mínimo impacto posible de la inflación de costes».
Nueva línea de negocio
Quabit también ha lanzado recientemente al mercado un nueva línea de negocio de gestión de viviendas de cooperativa. Funcionará a través de la enseña ‘Style Cooperativas’ que gestionará 500 viviendas en un plazo de dos o tres años.
Está orientada a un cliente con poder adquisitivo medio-alto y contempla un objetivo de facturación de 175 millones. «Quabit es la única que pervive del anterior ciclo, por eso conoce bien el negocio de construcción”, destacan desde GVC Gaesco.