Economía
Acuerdo de Brexit

Planas califica de «bueno» el acuerdo de Brexit y defiende que «dota de estabilidad al sector pesquero»

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado como «bueno» el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Reino Unido, que dota de estabilidad y seguridad jurídica al sector pesquero, ya que podrá continuar con el ejercicio de su actividad, en condiciones similares a las actuales.

Según ha explicado el Ministerio a través de un comunicado, las reducciones de capturas planteadas tendrán efectos limitados para la pesca española, que seguirá contando con cuotas que se ajustan a sus necesidades. Planas ha destacado además que han quedado fuera del acuerdo pesquero especies de gran interés para España como los ‘stocks’ del sur de caballa, jurel y bacaladilla. Y se han logrado beneficios a favor de la flota española en merluza norte, la principal especie para los buques que faenan en la zona.

Mediante el acuerdo, Reino Unido recupera la soberanía sobre sus aguas y el control de sus recursos pesqueros, si bien se ha conseguido establecer un periodo transitorio de 5 años y medio –hasta el 30 de junio de 2026– para que el sector pueda adaptarse de forma gradual y equilibrada a la nueva situación, sin que se interrumpa su actividad.

Beneficios en especies

Reino Unido obtiene un incremento de sus cuotas de pesca que, al final del periodo de ajuste en 2026, alcanza un 25% del valor medio de las capturas realizadas por los países comunitarios en aguas británicas. Para alcanzar ese valor, el porcentaje de reducción en volumen de capturas de las diferentes especies compartidas es distinto. Habrá descensos, al final del periodo de 5 años y medio, de apenas un 1% en el caso de merluza norte, especie de gran interés para España, e incluso hay especies que se han quedado fuera del acuerdo.

Así, las cuotas de los ‘stocks’ del sur, con especies tan importantes como la caballa, jurel y bacaladilla para la actividad de la flota española, principalmente la de bajura, no sufrirán ninguna modificación y se mantienen las posibilidades de pesca para la flota española. Tampoco existen cesiones en especies de aguas profundas, como el besugo, alfonsinos, sable negro y granaderos.

En lo que se refiere a otras especies de gran interés para la flota española (merluza, rape y gallo), la clave de reparto establecida cubre las necesidades del sector pesquero. España contribuye únicamente con cesiones en 17 de los 32 recursos pesqueros en los que cuenta con asignación.

Para la merluza norte, la especie emblemática que la flota española pesca en el Gran Sol, esta reducción es únicamente del 1,02% en 2026, al pasar de una cuota de captura del 29,5% actual al 28,5% al llegar al final del periodo transitorio de 5 años y medio.

En gallo norte, en la zona 7, el ajuste para 2026 será de un 2,5% al situarse en unas posibilidades de pesca del 27,5 % frente al 30% actual, mientras que en la zona 6, el descenso se situará en un 2,2%. La bajada, para el rape norte, en función de las zonas de captura, oscila entre el 0,24% y el 0,76% al alcanzar el final del periodo de adaptación de 5 años y medio.

La cesión de maruca (recurso con captura mayoritaria en Reino Unido) es de un 1,74% en 2026, que pasa de unas posibilidades de pesca del 27,56% actual al 25,82%.

Unos 70 buques faenan habitualmente en aguas británicas, de los que 7 arrastreros en el oeste de Escocia son los que tienen una mayor presencia en aguas de Reino Unido. En total capturan unas 8.000 toneladas, por un valor de casi 32 millones de euros. Estas cifras en capturas y valor económico suponen un 1% respecto al total de la flota española.

Aplicación

Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) se encuentran inmersos en el análisis del acuerdo sobre la relación con el Reino Unido tras el Brexit, con vistas a respaldar su aplicación provisional desde el 1 de enero. Aunque se conocen las líneas generales de ese pacto, del que Bruselas informó el pasado jueves, los elementos concretos no han sido detallados, a la espera de su escrutinio por los estados miembros, que tiene lugar en las distintas capitales y en Bruselas en reuniones de expertos de manera simultánea.

En pleno periodo festivo navideño los trámites se suceden a ritmo acelerado, con vistas a facilitar la aplicación provisional del acuerdo a principios de año.

Por primera vez en la historia de la UE, el 25 de diciembre tuvo lugar una reunión de embajadores europeos y en ella se analizó el acuerdo, que establece el marco de la relación futura entre las partes a partir del 1 de enero de 2021, cuando la legislación comunitaria habrá dejado de aplicarse en territorio británico.