ESPAÑA ES EL PRIMER INVERSOR EN EL PAÍS ANDINO

Perú volverá a ser El Dorado para los empresarios españoles que tengan paciencia

Perú
Oro procedente de una mina en Perú. (Foto: Getty)

España ocupa el primer lugar como inversor en el Perú con 4.405 millones de dólares en inversión extranjera directa. Un nuevo Dorado que permite expandirse a nuestros empresarios siempre y cuando tengan paciencia. La lenta burocracia y la desconfianza del peruano hacia aquél que no trabaja sobre el terreno motiva que haya que esperar entre tres y cuatro años para que los negocios maduren.

Detrás de España como inversor directo con más de 4.400 millones de dólares en Perú se sitúan el Reino Unido y los Estados Unidos centrados en sectores como las telecomunicaciones, energía, finanzas, construcción y tratamiento de aguas. Sin olvidar, sector aéreo, hoteles, seguros e industria agroalimentaria.

Las cifras de inversión han ido en aumento, lo que demuestra la vocación de permanencia de las empresas españolas en el Perú. También es importante señalar que en los últimos años es cada vez más notoria la presencia de empresas españolas medianas y pequeñas en el mercado peruano.

Con un crecimiento estimado por encima del 5% anual, baja inflación y tipo de cambio estable, el flamante presidente, Pedro Pablo Kyczynski tiene claro que sólo la economía de mercado, la liberalización y facilitando concesiones a los empresarios se puede poner de pie un Estado que ya ha conocido las mieles del progreso occidental y aborrece los movimientos populistas hispanoamericanos pues sólo traen pobreza.

Los Juegos Panamericanos de 2019 serán un acicate para este ambicioso proyecto que consiste en cambiar la economía de un país que ya en la década de los 90 fue descubierto para la inversión española por el entonces presidente de la CEOE, José María Cuevas. Que vio en el sector agroalimentario su enorme potencial. Perú es el principal exportador mundial de espárragos, aguacates y arándanos tal y como indica el ICEX. Tanto que está habiendo algunos conflictos con la D.O. de Navarra pues muchos de los llamados cojonudos, espárragos de gran tamaño, en verdad proceden del Perú.

Expertos de la CEOE en comercio internacional apuntan que el país requiere diversificar su producción para no depender tanto de la exportación de materias primas, algo que no contempló el ya cesado Primer Ministro, Ollanta Humala.

Los nuevos tiempos, recuerdan estas fuentes, pasan por estrechar los lazos con la comunidad de empresarios judíos, muy presentes en Perú, pues las condiciones climatológicas para plantar allí son idénticas a las de Israel, por poner tan sólo un ejemplo.

En el Instituto de Empresa de Madrid, muchos futuros empresarios preparan su postgrado de la mano del profesor Gonzalo Garland, peruano afincado en España que cuenta entre sus alumnos con innumerables compatriotas.

Otro «emigrante» de lujo es el analista, Esteban González Manrique, que recuerda que el paulatino crecimiento de una incipiente clase media y una renta per cápita de unos 12.000 euros permitirán a las compañías españolas ir captando cuota de mercado que aunque reducida por su tamaño (Perú sólo tiene 25 millones de habitantes), se acrecienta gracias a su pertenencia a la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México). Sin olvidar que, según Doing Business 2015 del Banco Mundial, es el segundo país de Latinoamérica en facilidad para hacer negocios (por detrás de Colombia), y que tiene suscrito un acuerdo comercial con la UE.

La Marca España allí se percibe como positiva y compartimos idioma y cultura. Sin embargo, el promotor inmobiliario Raúl Toledo, comentó a OKDIARIO que aunque allí se puede hacer todo lo que en España por la crisis se ha paralizado hay que armarse de paciencia.

“En Perú la burocracia es muy lenta, el peruano es además desconfiado y sólo trabajando sobre el terreno te ganas su confianza. Por lo que para que un negocio fructifique hay que establecer periodos de entre tres y cuatro años. La recuperación del mercado español está haciendo que muchos constructores nos volvamos a nuestro mercado doméstico pues aunque hay un terreno abonado para VPO en Lima (de los 25 millones de peruanos, la mitad viven en la capital) los periodos de retorno de la inversión son muy elevados”.

Toledo afirmó a este diario que han vendido un montón de viviendas de 80.000 dólares pero que también hay hueco en Lima para construcción de vivienda de 1,5 millones de dólares para la adinerada clase alta peruana. Por ello, aconseja, a nuestros lectores que quieran hacer negocios en el Perú, buscar un buen socio local que le permitirá operar de manera más dinámica.

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