Pedir un préstamo no es lo que era: la banca comienza a renovarse
Préstamos inmediatos en el móvil, sin papeleos ni explicaciones, renuevan las opciones de los consumidores
Con el escenario monetario aún con tipos en mínimos, por un lado; los efectos de la crisis en la capacidad de endeudamiento las familias, por otro, y con la revolución digital y sus efectos sobre los consumidores como guinda, a los bancos occidentales no les queda otra que esforzarse.
Porque aunque las hipotecas y los préstamos personales siguen siendo los productos clave del balance de los grandes bancos minoristas, lo cierto es que recientemente se han lanzado soluciones impensables hace tan solo unos años, enfocadas a renovar la razón de ser de la banca: prestar dinero.
Ya sea para amueblar el salón, pagar una multa o un implante dental, o para una visita al cirujano plástico o para conseguir esa pieza de la colección que te faltaba. Sea lo que sea, ahora en algunos bancos no hace falta dar explicaciones ni hacer gestiones de ningún tipo: puedes conseguir un préstamo con un clic, cuando y donde tú quieras.
Hemos revisado varios servicios y hemos de reconocer que nos hemos rendido ante Applázame, ofrecido por ABANCA, una herramienta de la App de este innovador banco que permite a sus clientes aplazar el pago de las compras realizadas con tarjeta de crédito.
Los clientes de esta entidad financiera pueden organizar sus gastos, tanto si compran por Internet como si adquieren cualquier producto en un establecimiento físico, o en varios establecimientos, de forma agrupada. Eso sí: el importe del ticket tendrá que ser superior a 75 euros. Los usuarios de ABANCA pueden financiar sus gastos de tres a treinta y seis meses, con un sólo clic desde su smartphone.
¿Cómo funciona?
El funcionamiento es sencillo: el cliente selecciona desde la aplicación móvil de Abanca la compra o compras -realizadas con la tarjeta de crédito- cuyo pago quiera aplazar. El siguiente paso es elegir el número de plazos que más convenga y confirmar la financiación con un simple clic.
Otra de las claves de esta innovación es que con Applázame, el cliente puede financiar en el momento de la compra o a posteriori sólo con el móvil, sin la tarjeta de coordenadas y sin ningún elemento identificador. Así, si te entran dudas de adquirir un producto, podrás contar con esta alternativa que te permite ‘repartir’ la carga a lo largo de varios meses. Eso sí, es importante seleccionar las compras que quieran financiarse, ya que el resto de operaciones realizadas con la tarjeta se liquidan de forma habitual. Sin embargo, ambas funcionan con los mismos códigos de seguridad y el sistema Touch ID, lo que hace que sea igual de seguro y fiable.