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Economía
La trama del PSOE

Las operaciones de la SEPI que quedan en el alambre tras la detención de Fernández: Talgo y Duro Felguera

Más presión si cabe para el holding empresarial del Estado

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La detención del ex presidente de la SEPI, Vicente Fernández Guerrero, añade más presión si cabe al holding empresarial del Estado y deja en el aire las dos principales operaciones que tiene encima de la mesa: su entrada en el capital de Talgo y la salvación de la quiebra de Duro Felguera.

Como ha venido informando OKDIARIO, la SEPI ya estaba «arrastrando los pies» en las operaciones de Talgo y Duro Felguera, debido a los problemas judiciales en que está involucrada, en especial la causa por el rescate de Air Europa durante la pandemia.

«En la SEPI nadie quiere tomar decisiones que puedan suponer un mal uso de los recursos públicos por temor a acabar en el banquillo, de ahí que estuviera retrasando las operaciones pendientes todo lo posible. Si esto ya estaba ocurriendo, ahora mucho más con la detención de Vicente Fernández», explica una fuente cercana al organismo.

El caso de Talgo es el más claro. La SEPI se ha comprometido a inyectar 75 millones en la fabricante de material ferroviario (45 millones como capital y 30 más en forma de convertibles) para complementar la entrada del consorcio vasco liderado por Sidenor. Operación que sigue adelante a pesar de la imputación del dueño de esta compañía, José Antonio Jainaga, por vender acero a una empresa israelí que fabrica armas.

Pero la Comisión Europea puede considerar esa inyección de dinero público como ayuda de Estado a una empresa en pérdidas. Y la CNMV debe dictaminar que no hay concertación entre la SEPI y el citado consorcio vasco, que va a comprar el 29,7% del capital de la ferroviaria, lo que en teoría obliga a ambos a lanzar una OPA sobre el 100%. Eso, a pesar de que la operación fue acordada en una reunión en Moncloa entre Pedro Sánchez y el lehendakari Imanol Pradales.

Como también informó este periódico, el Gobierno está convencido de que ninguno de los dos organismos va a poner problemas a la operación. Pero la detención de Fernández Guerrero puede cuestionar todavía más su finalización o, cuanto menos, retrasarla.

Duro Felguera

También está pendiente la salvación de Duro Felguera. Aunque el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ha admitido el plan de reestructuración con el que pretende evitar la quiebra, éste ha sido impugnado por ocho acreedores, lo que puede tumbarlo y abocar a la empresa asturiana al concurso de acreedores.

Por lo que respecta a la SEPI, necesita que Bruselas le permita rebajar los intereses de los 120 millones del rescate que le concedió durante la pandemia, ya que, con el alargamiento de plazos hasta 2032 para devolver ese préstamo que contempla el plan, la carga financiera será inasumible para la compañía, e incluso podría superar el importe principal del crédito.

De nuevo, se trata de una medida que puede ser cuestionada en los tribunales por una mala utilización del dinero público. Y la detención del ex presidente de la SEPI puede bloquearla, lo que implicaría inevitablemente el concurso de acreedores de Duro Felguera.