`
Economía
MERCADOS

La OPEP abre el grifo al tercer bombeo de petróleo consecutivo y lastra aún más los precios

Los países exportadores inyectan 411.000 barriles más al mercado para el mes de junio

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el cartel petrolero encabezado por Arabia Saudí, ha vuelto a abrir el grifo a más oferta de petróleo este sábado, con 411.000 barriles más para el mes de junio. Este será el tercer mes consecutivo que los países exportadores acuerdan acelerar la oferta. El precio del barril del petróleo se ha ido aflojando en los últimos seis meses y se ha dejado más de un 15% en lo que va de 2025.

Esto, en conjunto con el recrudecimiento de la guerra comercial y la anticipada ralentización de la economía global, ha abaratado a la referencia de Europa, el Brent. El caso es el mismo para el West Texas Crude, que se acerca a caer por debajo del umbral de los 60 dólares por barril. El petróleo tocó esos mínimos el pasado abril en el punto álgido de la guerra comercial de Trump. Entre las naciones que se opusieron a este aumento, estaba Rusia, que apostó por una pausa en incrementos, según han señalado fuentes confidenciales a Bloomberg.

Por otro lado, esta nueva estrategia de la OPEP ha despertado rumores que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, está buscando complacer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En el primer viaje internacional del inquilino de Washington, el presidente logró un compromiso de inversión por encima de los 600.000 millones de dólares (537.700 millones de euros) por parte del príncipe heredero, destinado a todo desde microchips hasta infraestructuras.

Los menores ingresos energéticos no le vienen del todo bien a Riad, el reino petrolero que depende de los ingresos de las materias primas para financiar sus ambiciosos proyectos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que Arabia Saudí necesita mantener el barril por encima de los 90 dólares para cubrir sus gastos públicos, una cifra muy lejos de su actual cotización. Además, las petroleras estadounidenses han reclamado que este descenso marcado en precios podría dañar sus márgenes.