Economía
Impuesto al diésel

La ola recaudatoria sobre el diésel arrambla a su autoproclamado líder, PSA

PSA se autodenomina "líder mundial del diésel"

Acostumbrado al podio de las ventas, PSA en agosto cae a la octava posición

La ola europea en contra de los motores diésel y su llegada a España, donde el Gobierno de Pedro Sánchez pretende añadir el impuesto al diésel, que intentaría incluir en los próximos Presupuestos Generales del Estado, lleva meses afectando las ventas de este tipo de vehículos y en este pasado agosto ha dañado especialmente a PSA, dueño de las marcas Peugeot, Citroën. Una situación que también afecta a Opel, que ha sufrido un severo correctivo en las ventas de agosto. La marca, que históricamente se encontraba en las primeras posiciones junto con Volkswagen o Renault, ha caído hasta la octava posición de las más vendidas. En enero de 2018, Peugeot era la tercera marca más vendida. En agosto de 2017, la cuarta. Ahora la octava.

Fuentes del mercado señalan precisamente a PSA como el fabricante que más ha apostado por el motor diésel, no sólo por los turismos sino porque es un líder en vehículos industriales (furgonetas básicamente), donde más del 80% de la producción es diésel. Así lo confirma la propia PSA, que se autodenomina como «líder mundial en la categoría de motores diésel con más de 2 millones de motores al año». PSA no es el único fabricante muy concentrado en motores diésel pues otros como Volkswagen también han hecho su apuesta estratégica con ellos y tienen fábricas enteras, como la de Landaben (Navarra), dedicadas en su mayoría a motores con este combustible.

División en Anfac

El impuesto al diésel también provoca distintos puntos de vista entre los fabricantes que conforman la patronal Anfac. Existen fabricantes, principalmente asiáticos, que están más a favor de pasar página y no seguir defendiendo contra viento y marea al diésel para concentrarse en motores eléctricos e híbridos de gasolina. Fabricantes como la coreana KIA  han sido la revolución este agosto al colocarse en la segunda posición de los más vendidos tras Renault. Pero los gigantes europeos, los que más empleo generan en las fábricas españolas, aún no están dispuestos a renunciar a su tecnología diésel y prefieren centrarse en que los vehículos actuales con esos motores son muy poco contaminantes, menos que los gasolina según aseguran.