Economía
ENERGÍA

El nuevo parque eólico marino francés de Iberdrola en Saint Brieuc empieza a producir electricidad

Iberdrola ha comenzado a generar electricidad en su nuevo parque eólico marino de la bahía de Saint Brieuc en Francia. Las previsiones de la empresa apuntan a que se alcanzará una producción de unos 1.820 gigavatios por hora anuales. Esta cantidad representaría el 9% del consumo eléctrico que tiene actualmente la región de Bretaña.

Ailes Marines, filial francesa de la compañía eléctrica española, anunció hoy en un comunicado que este miércoles se empezaron a inyectar a la red desde su centro de coordinación de Kerantour los primeros electrones producidos en ese parque, una vez terminada la fase de pruebas.

La electricidad pasa en primer lugar por una subestación ubicada en el mar, en el centro del parque, y se dirige por dos cables submarinos de 225 kilovatios hasta la playa de Caroual, en Erquy. Pasa a la red a partir del transformador eléctrico de la Doberie, situado en la localidad de Hénansal.

Las perspectivas

La producción ahora va a aumentar a medida que entren en servicio los 62 aerogeneradores fabricados por Siemens Gamesa, que tienen una potencia total de 496 megavatios.

Una vez que esté a pleno rendimiento, se espera que genere anualmente el equivalente de la electricidad que consumen 850.000 habitantes, y eso permitirá reducir la dependencia de Bretaña respecto al resto de Francia, de donde procede la mayor parte de la corriente, ya que en esa región no hay ninguna central nuclear.

El director general de Iberdrola, Emmanuel Rollin, mostró su «muy gran satisfacción» por el lanzamiento de la producción, después de «12 años de esfuerzos para llevar a cabo este gigantesco proyecto que contribuye a la vez a la soberanía energética de Bretaña y a la transición energética, elemento clave de la batalla contra el desajuste climático».

La de Saint Brieuc es la segunda instalación eólica marina en Francia que entra en servicio. La primera, operada por la eléctrica estatal EDF y por el grupo estadounidense Enbridge, empezó a funcionar a finales del pasado año en las proximidades del puerto de Saint Nazaire, en la desembocadura del Loira, en la costa atlántica.