No hay vuelta a casa por Navidad: los viajeros de Renfe se desploman un 80% en diciembre respecto a 2019

Comienzan las vacaciones de Navidad más atípicas, marcadas por la pandemia de covid-19 que ha sido la gran protagonista de este 2020. Tradicionalmente, miles de personas se desplazaban en estas fechas para volver a sus casas y pasar las fiestas con sus familias. Sin embargo, el coronavirus ha hecho que la demanda de Renfe en estas fechas se haya desplomado un 80% en comparación con la de 2019.

De este modo, muchos ciudadanos han optado por pasar la Navidad lejos de sus familias ante las numerosas restricciones impuestas por las comunidades autónomas para tratar de contener la propagación del virus. Mientras, el nivel de oferta por parte de la operadora ferroviaria pública española se mantiene en torno al 50% y los datos en cuanto a la demanda registrados en las últimas semanas, de acuerdo con el nivel de reservas para las semanas de las fiestas, es muy inferior al del pasado ejercicio.

A pesar de que el transporte ferroviario se ha visto duramente afectado por el impacto de la pandemia, otros medios de transporte también han sentido las consecuencias del covid. Este es el caso de las aerolíneas que llevan varios meses viendo como el número de reservas de cara a los meses de Navidad no remonta, una situación que se ha agravado ante la imposición de muchas administraciones de exigir una prueba PCR negativa o un test de antígenos.

Lo mismo sucede con aquellos viajeros procedentes de otros países de Europa que también se encuentran sometidos a duras restricciones y están encontrando dificultades para conseguir billetes que les permitan volver a casa por Navidad. Una de las principales polémicas que hay respecto a este temaes el hecho de que el Gobierno central haya delegado en las comunidades autónomas la necesidad de imponer restricciones, que complican a los ciudadanos la tarea de volver a sus hogares.

Competencia

Y es que la operadora española mantiene un nivel de operaciones muy por debajo a los datos registrados en anteriores ejercicios, como consecuencia del covid y la falta de turismo que ha habido este año en nuestro país. Así, su proyecto de lanzar el Avlo, su modelo de bajo coste, ha sido pospuesto por el momento de forma indefinida. Esto suma presión a la compañía, que se enfrenta a la entrada de competencia en el sistema ferroviario español el próximo mes de mayo, con unas cuentas muy debilitadas por el impacto de la pandemia mundial.

Este mismo miércoles, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) concedió a Renfe un plazo de dos meses para que reduzca las tarifas que cobrará a los nuevos operadores ferroviarios que competirán con la empresa pública a partir del próximo mes de mayo para el mantenimiento de sus trenes. De este modo, Competencia vigila los pasos de Renfe en su intención de lograr un sistema ferroviario en España que se caracterice por la transparencia.

El regulador concluye en una resolución que la rentabilidad actual fijada por Renfe para el alquiler de los 106 talleres que posee es muy superior al coste de capital, ya que muchos de los 20.000 activos con los que cuenta ya estarían amortizados. Estos servicios de mantenimiento resultan fundamentales para que las empresas que van a competir en el mercado con la operadora Renfe, tanto de mercancías como de viajeros, puedan realizar la puesta a punto de sus trenes de cara a la liberalización del sector, que ya ha entrado en vigor este mes de diciembre y que formalizará SNCF en mayo con el inicio de los viajes de Ouigo entre las ciudades de Madrid y Barcelona.

De su lado, Ilsa no prevé comenzar sus operaciones por la red ferroviaria española de alta velocidad hasta el segundo semestre de 2022. A pesar de que el objetivo principal de la liberalización es la entrada de la competencia, los tres operadores, junto con Adif, han afirmado en numerosas ocasiones que su intención con este proceso no es dividir el número de pasajeros entre ellos, sino hacer que más gente se suba al tren.

Por el momento, las esperanzas del sector de los transportes, tanto ferroviario como aéreo, están depositadas en la campaña de vacunación contra el covid que comenzará este domingo en nuestro país. Así, de acuerdo con las previsiones que ha dado el Gobierno de España, en el mes de agosto en torno a un 60% de la población española debería contar con la vacuna. Esto permitiría dinamizar tanto al sector de los transportes como del turismo, y que las compañías afectadas recuperaran la facturación que han perdido a lo largo del último año.