Economía
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Una Navidad sin ginebra o champán: el Gobierno reconoce el desabastecimiento de algunos productos

Cuenta atrás para la campaña de Navidad y con ella la celebración de miles de fiestas y eventos sociales. En este contexto, la crisis de abastecimiento y suministros ha levantado la liebre durante las últimas semanas ante la falta de determinadas marcas de bebidas alcohólicas. El Gobierno reconoce ahora que sí «puede haber falta temporal de algún tipo de producto específico», como habían advertido las distribuidoras, como consecuencia de los «cuellos de botella en la logística».

En una respuesta parlamentaria a diputados de Vox, que se interesaban por las noticias que se han venido publicando sobre problemas de abastecimiento de determinadas marcas de ginebra, vodka o champán, una situación denunciada por responsables de distribuidoras españolas. En el escrito, el Gobierno explica que se está produciendo «un cuello de botella en el comercio mundial de carácter coyuntural por el tirón de la demanda agregada global», lo que ha tenido «un impacto puntual en la producción de determinadas materias primas».

Muchos distribuidores llevan meses sin recibir suministros de bebidas alcohólicas evidenciando uno de los muchos estragos de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Y es que, a dos semanas de la apertura generalizada de los locales de ocio nocturno las marcas más demandadas de wisky, ginebra o vozka, como son Seagrams o Beefeater han ralentizado su llegada a España como consecuencia del desabastecimiento que atraviesa el país británico y que, en palabras del primer ministro, Boris Jonhson, se puede prolongar hasta las navidades. Esta problemática se extiende también a países cercanos, afectando a otras marcas como Absolut, que también está acusando retrasos en la llegada a España.

Para hacer frente a esta carestía, muchos bares, restaurantes y discotecas han tenido que echar mano de otras marcas análogas de calidad similar para no perjudicar a los clientes y otras regiones algunos establecimientos han tenido que acudir a grandes cadenas de supermercados que todavía conservaban stock, con el sobrecoste que eso supone para la hostelería.

Licor más caro en Navidad

La Unión de Licoristas de Cataluña, patronal que agrupa a una treintena de fabricantes y distribuidores de bebidas espirituosas ha visto cómo la falta de vidrio ha impedido preparar con la antelación habitual la campaña navideña, alargándola hasta principios de diciembre.

«No es que falte vidrio, es que llega tarde y más caro», explica Enric Porta, secretario general de la entidad, que representa el 95% del volumen de licor que se produce en Cataluña y el 25% de toda España. Las empresas licoreras aseguran que los pedidos de vidrio, material imprescindible para el embotellado de las bebidas, tardan tres semanas más de lo normal en llegar por los problemas de suministro y que el que llega es un 30% más caro.

«Esto es un problema gravísimo para nosotros», afirma Porta, que reconoce que la producción de licores se va adaptando a la disponibilidad de cristal y que las entregas a distribuidores y al cliente final también sufren retrasos. En Cataluña, además, se da la circunstancia de que hay dos grandes fábricas de vidrio y que una de ellas opera al 50 % de su capacidad por problemas técnicos, lo que aún agrava más la situación. Enric Porta admite que estos problemas de suministro harán que las botellas de licor sean más caras estas Navidades

La patronal reclama ayudas

En este contexto, desde Espirituosos España, la patronal del colectivo, se ha reclamado al Gobierno una mayor implicación en esta crisis para evitar un problema mayor. De este modo, desde Espirituosos España confían en que esta situación sea coyuntural y agradecen las gestiones que se están haciendo en materia de aprovisionamiento y costes de la energía, pero consideran que sería necesario que el Gobierno incluyera también la carestía de las materias primas, la crisis del transporte y la agilización de los procesos aduaneros en ese mismo horizonte.

El encarecimiento y la limitación de las fuentes de energía, complicado por cuestiones geopolíticas y el post Brexit, que está siendo difícil de digerir especialmente en el sector del transporte y en los controles de aduanas, han tensionado gravemente el comercio internacional. A pesar de algunos problemas puntuales que ha habido para suministrar a los bares, restaurantes y locales de ocio nocturno, desde el sector apuntan a que estos han sido puntuales y actualmente «se encuentran bajo control».