Economía

Montoro planea enviar ‘hombres de negro’ para intervenir la Generalitat

El Gobierno tiene una opción mucho más sencilla que la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la comunidad autónoma catalana ante el desafío secesionista. La llave la tiene el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y su departamento estudia utilizarla sin necesidad de acudir a la Carta Magna.

Según confirman fuentes de Hacienda, Montoro “estudia todas las posibilidades” que ofrece la Ley de Estabilidad Presupuestaria para meter en cintura a Cataluña. Esta norma faculta al Gobierno para enviar a un equipo de técnicos (los denominados “hombres de negro”) que tomen el control de la economía catalana si la Generalitat no cumple sus compromisos fiscales.

La Generalitat no cumple con la Ley de Estabilidad: triplica el déficit permitido

La clave está, por lo tanto, en saber si Cataluña incumplirá sus compromisos fiscales para permitir a Hacienda iniciar el proceso de retirada de soberanía económica. Y eso se va a producir con toda seguridad, tal como confirma la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El objetivo de déficit público del 0,7% del PIB no se va a cumplir en el caso catalán, es más, se triplicará esta tasa, hasta alcanzar el 2%.

La intervención, en dos fases

La intervención se produciría en dos pasos. En una primera fase, la normativa (bajo el título “medidas coercitivas”) permite a Hacienda “el envío de una comisión de expertos para valorar la situación económico-presupuestaria de la administración afectada”. Estos interventores “podrán solicitar, y la administración correspondiente estará obligada a facilitar, cualquier dato, información o antecedente respecto a las partidas de ingresos o gastos”.

Tras revisar las cuentas catalanas, la comisión “deberá presentar una propuesta de medidas (…) que serán de obligado cumplimiento para la administración incumplidora”.

En el caso de que la Generalitat no quisiera aplicar las órdenes de la comisión, entonces entonces se inicia el procedimiento “de cumplimiento forzoso”, mediante el cual “el Gobierno, requerirá al presidente de la comunidad autónoma (…) la ejecución de las medidas propuestas por la comisión de expertos”.

Si Artur Mas siguiera en sus trece, entonces, “el Gobierno, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, adoptará las medidas necesarias para obligar a la comunidad autónoma a su ejecución forzosa”. Es decir, una intervención en toda regla.

La Generalitat depende del plan de rescate

De hecho, la Generalitat ha pedido recientemente otros 2.300 millones de euros al fondo de rescate autonómico (el FLA) para poder pagar los intereses de la enorme deuda pública regional (que ronda los 67.000 millones de euros) y atender los servicios públicos. El ejecutivo de Artur Mas ha dilapidado el dinero de los ciudadanos en su deriva independentista y ahora no tiene para pagar ni los medicamentos de las farmacias.

Tras una eventual intervención de la economía catalana, todos los servicios públicos los abonaría directamente el Estado, sin permitir a la Generalitat realizar asignaciones presupuestarias.

Una medida adicional de presión que podría utilizar Montoro, antes de realizar la intervención, es negar a Cataluña el dinero del fondo de rescate (el citado FLA), aunque esta medida no tendría el mismo efecto disuasorio que la aplicación estricta de la Ley Presupuestaria.