Montar un estanco en España: esta es la desorbitada cifra de beneficios

• Benjamín Santamaría @benjaefe
• Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana
• • 06/09/2024 11:00
  • Actualizado: 06/09/2024 11:00

Montar un estanco en España puede salir mucho más rentable de lo que muchos se piensan, además de dar cuantiosos beneficios para los que inviertan en este sector. Eso sí, aquellos que quieran entrar en este negocio deben de ser conscientes de que es un mercado muy regulado, es decir, abrir estos establecimientos no es tan sencillo como hacerlo con cualquier otro tipo de tienda, ya que el Estado interviene y controla todo el procedimiento.

En concreto, el Ministerio de Hacienda tiene un comisionado para el mercado de tabacos en el que impone un engorroso procedimiento para poder montar un estanco en España.

Por tanto, abrir un estanco comienza con la obtención de una concesión administrativa del Comisionado para el Mercado de Tabacos, el ente regulador de la distribución y venta de tabaco en el país.

Estas concesiones se otorgan a través de concursos públicos, los cuales no tienen una periodicidad fija, lo que puede hacer que el proceso sea prolongado y competitivo.

Montar un estanco en España

Los interesados deberá de estar atentos a la convocatoria de estos concursos, ya que la licencia se adjudica por un número limitado de años, generalmente 25. Además de la concesión, se debe hacer frente a una inversión inicial considerable, que incluye los siguientes costes:

• Adquisición o alquiler del local: dependiendo de la ubicación, el coste de un local puede variar considerablemente
• Acondicionamiento del local: esto implica reformas para adecuarlo a la normativa vigente
• Compra del stock inicial de tabaco y otros productos: el tabaco es el principal producto, pero se pueden vender otros productos como artículos de fumador, loterías, entre otros
• Licencias y permisos: se necesitan otros permisos municipales y cumplir con normativas de seguridad

Es decir, montar un estanco requiere una planificación cuidadosa, tanto en la obtención de la concesión como en la inversión inicial para poner en marcha el negocio.

El proceso de traspaso implica la intervención de un notario y la presentación de informes técnicos al CMT. El nuevo propietario de la licencia debe darse de alta como autónomo en el epígrafe correspondiente para desarrollar la actividad de expendeduría de tabaco.

Requisitos como la superficie mínima de atención al público, la distancia a otras expendedurías y centros docentes, así como el cumplimiento de las obligaciones normativas, son esenciales.

Si se prevé una nueva subasta en el futuro, los autónomos interesados deberán cumplir ciertos requisitos. Ser persona física mayor de dieciocho años, tener educación secundaria, estar al día con las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, son algunos de los criterios fundamentales.

La duración del proceso de adjudicación y la necesidad de mantener el estanco abierto un mínimo de ocho horas al día se suman a los requisitos para acceder a la titularidad de la concesión.

En conclusión, abrir un estanco en España se presenta como una decisión estratégica entre participar en subastas públicas, que han sido infrecuentes, o explorar la opción de traspaso de licencias, que continúa siendo la ruta más común para los autónomos que buscan emprender en este sector particular.

Eso sí, una vez superados los trámites y la inversión inicial, abrir un estanco puede ser una fuente de ingresos relativamente estable. Aunque los márgenes de beneficio del tabaco suelen ser bajos (en torno al 8-9% sobre el precio de venta), la alta rotación de este producto lo compensa.

Beneficios por tener un estanco

La viabilidad de abrir nuevos estancos se basa en criterios geográficos, poblacionales y comerciales. La reciente subasta se centró en localidades con más de 3.000 habitantes que carecían de estancos y en áreas urbanas en crecimiento. Este enfoque responde a la necesidad de garantizar una distribución equitativa y una cobertura adecuada en diferentes regiones.

El modelo de negocio de un estanco también se beneficia de la venta de productos complementarios, como loterías, sellos, prensa, y artículos de regalo, lo que ayuda a diversificar los ingresos.

El nivel de ingresos netos de un estanco depende principalmente de su ubicación y volumen de ventas. Un estanco bien situado, en una zona de alto tráfico de personas, puede generar ingresos netos de entre 5.000 y 6.000 euros mensuales. Sin embargo, en ubicaciones más rentables o con una clientela consolidada, estas cifras pueden ser aún mayores.

Es importante tener en cuenta que los gastos operativos reducen los beneficios netos. Algunos de estos costes incluyen:

• Alquiler del local: que puede ser significativo en zonas con alta demanda
• Salarios de los empleados: si el estanco cuenta con personal adicional
• Impuestos: y otros gastos de mantenimiento del negocio

Aunque los márgenes sean ajustados, los estancos se caracterizan por una rentabilidad sostenida, ya que el tabaco es un producto con demanda estable. La clave para maximizar las ganancias está en diversificar la oferta, optimizar los gastos operativos y aprovechar el alto volumen de ventas. Por tanto, montar un estanco puede ser una buena oportunidad, siempre que se tenga en cuenta la burocracia inicial y los costes que conlleva.