Economía
Sector inmobiliario

Neinor, Metrovacesa, Aedas y Quabit confían en la fortaleza de la obra nueva para capear la crisis

El mercado inmobiliario sigue digiriendo y haciendo cálculos del impacto que el coronavirus ha causado en el sector. Las operaciones de compraventa de viviendas se han hundido un 27,6% en junio (INE), la inversión se ha retraído y los precios se han ajustado ligeramente. Esa es la fotografía general, pero no todos los tipos de vivienda se están comportando igual frente a la crisis. La obra nueva está resistiendo mejor que la segunda mano.

La demanda y los precios se mantienen estables, la mayoría de las promociones no ha sufrido retrasos y apenas hay cancelaciones. Además, el confinamiento ha aumentado el interés de los usuarios por viviendas con espacios al aire libre, más amplias y ubicadas a las afueras de la ciudad, características que, por lo general, corresponden a los inmuebles de obra nueva. Este tipo de vivienda resiste -por el momento- los envites del coronavirus, pero, ¿qué pasará en los próximos meses?

Desde Aedas Homes explican que la vivienda de obra nueva -promoción residencial- afronta los últimos meses del año con la actividad plenamente normalizada y con un ritmo de ventas que les permite vislumbrar una tendencia positiva, especialmente en el segmento medio-alto de ventas, que es el mercado natural de la compañía.

La promotora considera que la demanda estructural de vivienda nueva apuntala la resiliencia del sector, que debe seguir trabajando para equilibrar la demanda con la escasez de oferta, y así mantener el potencial de crecimiento con el que arrancaba 2020. A pesar del momento positivo que atraviesa el negocio, desde Aedas recuerdan que la incertidumbre económica seguirá marcando el rumbo del sector.

En la línea también se pronuncian desde Metrovacesa. La promotora de Jorge Pérez de Leza considera que es complicado dar una estimación realista de la evolución del sector debido a la incertidumbre. Por el momento, y en términos de la demanda, se muestra optimistas ante la recuperación de los últimos meses.

Explican que los datos de junio y julio mostraron prometedores síntomas de recuperación, alcanzado niveles precovid, tanto para clientes tradicionales como para clientes institucionales -suelo, build to rent, etc-.

Desde Neinor Homes también confirman que la vivienda que mejor se está comportando frente a la crisis es la primera residencia, especialmente las ubicadas en Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia, donde existe una demanda de nivel económico medio y medio-alto.

La promotora explica que hay que tener en cuenta que la mayor parte de la obra nueva de este ciclo inmobiliario se ha construido en zonas con alta demanda residencial, pero donde el número de promociones ha sido bastante limitado. «En consecuencia, el volumen de stock disponible en estas áreas es bajo. Por tanto, los fundamentales de demanda pueden verse afectados en el corto plazo por la coyuntura actual, pero en el medio y largo plazo esa demanda se mantiene fuerte», explican desde la compañía.

El análisis de Quabit de cara a los próximos meses es el menos optimista. Sí que reconocen que tras los meses de abril y mayo, los más afectados por la crisis sanitaria, la tendencia ha sido claramente más favorable, debido fundamentalmente al mercado de primera residencia. De hecho, la cartera actual de preventas se sitúa en 1.866 viviendas, que representan el 65% de la cartera comercial.

Quabit explica que cerró junio con cifras récord en ventas, pero muchas de esas operaciones se han debido a la demanda embalsada derivada del confinamiento. «Con todo, la realidad es que julio y agosto han sido meses con cifras de ventas por debajo de las del verano de 2019». Por eso, la promotora dirigida por Félix Abánades mantiene un criterio de prudencia.

«Es inevitable que el mercado inmobiliario, muy sensible a las condiciones económicas y al clima de confianza, experimente una importante contracción este año. La economía ha caído profundamente con un efecto inmediato en el sector residencial y en los factores que apoyan la demanda de vivienda, principalmente el empleo, los salarios o el turismo», dicen fuentes de la promotora.