El mercado de vehículos usados se desplomará un 14% este año pero volverá a los niveles precovid en 2021
El mercado de vehículos usados retrocederá un 14% este año por el impacto de la crisis del coronavirus en el sector del automóvil, situándose en los 1,8 millones de transferencias, aunque rebotará un 11% en 2021, para volver a superar los 2 millones de ventas y recuperar los niveles de actividad previos al impacto de la pandemia, según las previsiones de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).
En el marco del IV Observatorio del VO de la Distribución Oficial, la organización ha asegurado que la caída esperada para este año en España está por debajo de la que se registrará de media en el resto de los cinco principales mercados europeos (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), donde las ventas de usados caerán un 24%, para crecer también un 11% en 2021. Ante escenario, las matriculaciones españolas
Faconauto ha indicado que el mayor peligro al que se enfrenta actualmente el sector en España es la incertidumbre que siente el comprador, por lo que un agravamiento de la situación sanitaria, particularmente si se dan nuevos confinamientos, retrasaría la recuperación de la economía y que lastraría la compra de coches -ya que supone un gran inversión-.
«La inseguridad generalizada que siente el ciudadano y la falta de una vida normal está complicando la recuperación y ya lo estamos viendo con la paralización del mercado. Debemos encontrar un equilibro que permita reducir esa incertidumbre. Por eso, es muy importante que los concesionarios sean contemplados como un servicio esencial, como ya ocurrió en la primera ola de la pandemia, en aquellas regiones donde hay restricciones a la movilidad. El cliente debería sentirse tranquilo en todo caso a la hora de trasladarse a un concesionario», ha reivindicado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.
Impulso del Plan Renove
El directivo ha considerado «clave» relanzar el Plan Renove 2020 para paliar el frenazo del mercado, ya que se ha perdido, a su juicio, el efecto positivo que tuvo los tres primeros meses desde su puesta en marcha. «La alegría de después del verano ha terminado y el Plan Renove necesita un impulso extra. La reapertura de la plataforma que lo gestiona es una magnífica oportunidad para que vuelva a ser, este tramo final del año, la palanca que el mercado necesita. Los concesionarios seguiremos empujando para que así sea», ha subrayado Pérez.
Pérez también se ha mostrado preocupado por la entrada en vigor del protocolo de emisiones WLTP el año que viene, y ha pedido una solución para el impuesto de matriculación. Además, ha indicado que el contexto actual «no parece el mejor» para aplicar una subida al diésel que planea el Gobierno.