Economía
MANUAL DEL EMPRENDEDOR

¿Hay mercado para emprender en actividades de psicología y pedagogía?

En los últimos años se han desarrollado importantes avances en los ámbitos de la psicología y la pedagogía. A partir de muchos estudios y trabajos, se han llegado a conclusiones sobre problemas relacionados con enfermedades o necesidades de aprendizaje que, hace unos años, no se consideraban como tales. Gracias a ello, es posible realizar diagnósticos y desarrollar terapias muy efectivas sin que, en algunos casos, sea necesario recetar ningún medicamento farmacológico.

A partir de este conocimiento, muchos profesionales han decidido establecerse por cuenta propia y abrir una consulta. Es una forma de emprendimiento interesante porque, por ejemplo, como inversión inicial, solamente precisa de las herramientas de márketing necesarias para darse a conocer y el alquiler de un espacio.

¿Qué especialidades tienen más demanda?

La aparición de esta gran cantidad de profesionales que deciden establecerse por cuenta propia es fruto de un incremento de la demanda. Además de los conocimientos anteriormente comentados, el mismo ritmo social ha provocado un aumento de determinados problemas o patologías que, hace unos años, no eran tales. Por lo tanto, es necesario que personas con conocimiento y especializadas en ello ofrezcan el acompañamiento necesario.

Así pues, en algunos casos, puede ser más útil especializarse en unos campos específicos en lugar de querer abarcar todo el ámbito general de la psicología o la pedagogía, ya que cada problemática precisa de un desarrollo distinto. Las dificultades que más precisan apoyo son las siguientes:

No prometer lo imposible

Hay que tener en cuenta que todo tratamiento precisa de un tiempo para que sus resultados empiecen a ser palpables. Algunos aseguran la “curación” inmediata a partir de distintas terapias innovadoras. Ahora bien, no se trata de una tarea fácil y, en todo caso, hay que dejar claro que la actitud de la persona que recibe el apoyo es clave para el éxito de la intervención, que no se trata solamente de una tarea unidireccional. Sin esfuerzo, en estos casos especialmente, no hay recompensa.