Manual del emprendedor: cómo lograr que los clientes conozcan tu negocio

El principal objetivo de todo establecimiento comercial a pie de calle es conseguir que aquellas personas que pasan por delante conozcan su existencia y se sientan motivados a entrar. Pueden llevarse, para ello, distintas acciones que permiten obtener este conocimiento.

¿Muestras y eventos son acciones adecuadas?

Normalmente, cuando un negocio abre sus puertas, especialmente si es del ramo de la restauración, acostumbra a presentar una gran inauguración con muestras gratuitas. Se trata de una buena estrategia que debe acotarse, eso sí, a aquel momento. En caso de repetir lo mismo más adelante, significará que no se están obteniendo los objetivos buscados y que es necesario cambiar el rumbo de la empresa.

Una acción que es válida y que se puede programar más a menudo es la celebración de eventos. Con la experiencia, la empresa recoge información sobre las necesidades y preferencias de su público. A partir de aquí, pueden configurarse eventos relacionados con ellas. Así, por ejemplo, en el caso de la alimentación, pueden realizarse talleres sobre cómo preparar determinados platos con los alimentos que se venden, charlas de especialistas del sector en el que se opera… Todo ello añade valor a la empresa y fomenta la fidelización.

¿Qué otras formas de dar a conocer el negocio existen?

Además de las muestras y los eventos, éstas son otras acciones que pueden llevarse a cabo:

• Tarjetas de afiliación: es una herramienta útil que ayuda a la repetición del consumo. Una vez realizada la compra, se puede proponer su adquisición al cliente. Normalmente, llevan asociado algún tipo de descuento muy reducido que tampoco afecta significativamente el margen. Ahora bien, genera un efecto ahorro mayor del que realmente es y empuja al cliente a volver allí y a realizar un consumo mayor al previsto.
• Usar adecuadamente las redes sociales: darse de alta en las principales redes sociales, más allá de tiempo, no implica ningún coste significativo. Ahora bien, no basta solamente con abrir las cuentas correspondientes, sino que hay que mantenerlas y crear feedback con el público objetivo. Son una herramienta perfecta para conocer las necesidades de los clientes y responder de forma rápida y efectiva cualquier cuestión que se plantee.

¿Son adecuados los concursos y promociones?

Con la intención de incrementar las ventas y conseguir nuevos clientes, hay empresas que publicitan la posibilidad de participar en algún concurso si realizan una determinada compra o que empiezan promociones agresivas en forma de rebajas del precio. En relación a estos puntos, hay que vigilar con estos dos aspectos:

• Delimitar claramente las promociones: rebajar el precio implica ver reducido de forma significativa el margen de beneficio. Por lo tanto, es importante, antes de realizar el lanzamiento, determinar específicamente el número de unidades que se verán englobadas en la promoción. Del mismo modo, puede generar un efecto rechazo: si no se deja claro que es una promoción puntual y específica, el cliente puede sentir rechazo ante un incremento de precio. Por lo tanto, el valor a ofrecer debe de ser superior al precio de la promoción.
• No generar falsas expectativas en los concursos: es habitual encontrar, a través de las redes sociales, propuestas de concurso. Normalmente, consisten en seguir a la empresa en la red y hacer algún comentario o fotografiarse con el producto al lado. Esto último genera controversia en cierto público. Además, si la expectativa sobre la recompensa es muy alta y finalmente no se consigue nada, el cliente puede sentir insatisfacción hasta el punto de no volver a consumir el producto.