Economía

Maduro funde las reservas de oro en plena bancarrota y legaliza el trabajo forzado

La situación económica en Venezuela cada vez es más preocupante. El país se encuentra en bancarrota, con una caída de la actividad económica sin precedentes y la inflación anual más alta del mundo, 181% en el 2015 (podría cerrar 2016 por encima del 700%). Y es que la máquina de imprimir billetes no ha parado en los últimos años en el país caribeño, lo que ha desembocado en escasez, desabastecimiento y una crisis humanitaria que cada vez va a más.

Reservas de crudo en Venezuela desde 2015 (Fuente: Bloomberg).

En este contexto, Nicolás Maduro ha decidido no sólo tirar de las reservas de oro, sino obligar a la clase trabajadora a desempeñar labores en el campo. Sólo en el primer trimestre del año, las reservas del preciado metal dorado cayeron en Venezuela a mínimos históricos tras reducirse en un 16%.

Según el FMI, las reservas de oro han caído en torno a un 30% más que el año pasado y entre febrero y marzo el Gobierno vendió más de 40 toneladas. En los últimos 12 meses, el desplome ha sido del 36%, según Bloomberg.

Este mismo lunes se conoció que el Ejecutivo de Nicolás Maduro obligará a todas las empresas del país que pongan a disposición del Estado a sus empleados a trabajar en el desarrollo agroalimentario de Venezuela. El período será de 60 días, pero el Gobierno ha añadido que podría prorrogarse otros dos meses más.

El único requisito es que los empleados que sean elegidos deberán tener las “condiciones físicas y técnicas” para ejercer aquellos trabajos que se les designen. De este modo, el Gobierno venezolano impone por decreto el trabajo forzado, una muestra más de la deriva económica por la que atraviesa un país que no ha superado el desplome de los precios del petróleo.