Economía

La OCDE apunta que España crecerá un 2,7% en 2016 si se despeja el riesgo político

El último informe de la OCDE apunta que la economía española crecerá un 3,2% este año y un 2,7% en 2016, siempre que se despeje la “incertidumbre política y su efecto sobre la agencia nacional de reformas”. Es decir, que el organismo que engloba a los 35 países más desarrollados teme que el cambio de Gobierno pueda suponer un giro intervencionista que haga peligrar la “solidez” de la economía española, que lidera el crecimiento en Europa.

Este diagnóstico coincide con el realizado por el Banco de España, que considera que el nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo diciembre debe proseguir la senda de ajustes y reformas económicas para no volver a un escenario en el que los inversores internacionales corten el grifo de la financiación. Los altos niveles de deuda pública y privada hacen que España sea un país totalmente dependiente del exterior.

El organismo apunta a una «desaceleración» en España, aunque se mantiene la «solidez»

En la nueva edición de su boletín “Perspectiva Económica Global”, la OCDE destaca la fortaleza de España, pero avanza una ligera desaceleración como consecuencia del menor impacto positivo que tendrá en el futuro la depreciación del euro y la caída del precio del petróleo. Además, entre los “riesgos a la baja”, el organismo menciona las bajas tasas de crecimiento de las economías europeas.

La previsión de crecimiento del 2,7% para el próximo ejercicio es tres décimas inferior a la tasa que ha utilizado el Gobierno para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. Respecto a la estimación realizada por la OCDE el pasado junio, el porcentaje es inferior en una décima.

Según la OCDE, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) seguirá siendo «altamente acomodaticia» y espera que el menor coste crediticio impulsen la inversión y el consumo, lo que junto con la mejora de la recuperación europea, tendría un impacto positivo en las exportaciones españolas, también impulsadas por la depreciación del euro y la caída del precio del petróleo.

Sobre la evolución del mercado de trabajo, destaca que la recuperación económica ha generado hasta el momento en torno a un millón de empleos, de los que alrededor de dos tercios son temporales, y añade que ahora se crea empleo con tasas de crecimiento del PIB del 1%, frente al 2% anterior.