Economía
Prudencia y liquidez

Los inversores profesionales aconsejan seguir en Bolsa… pero destinar dinero a activos conservadores

“Vende y sal de los mercados” es una frase imposible de escuchar entre los inversores institucionales, los cuales, por muy mal que vayan los mercados y empeoren las perspectivas, encuentran ideas de inversión para retener a los clientes y que incrementen sus posiciones. Ahora, con una alta volatilidad provocada por la inflación y las previsiones de una pronta recesión, las firmas de inversión dan un giro a su estrategia para primar la liquidez. La misión es echar el freno a las nuevas inversiones, extremar la esperar la prudencia y esperar a un mejor momento para entrar.

Los IPC marcan máximos entre las principales economías del mundo y está por ver si las subidas de tipos de los bancos centrales consiguen frenar la inflación, pues las últimas declaraciones de miembros de la Fed y el BCE muestran dudas en los organismos al abrirse la posibilidad de unas subidas de tipos de mayor envergadura, lo que daña aún más al crecimiento. Los informes que apuntan a la llegada de la recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción económica) se incrementan. Natixis ha sido de las últimas firmas de inversión en comentar que trabaja con un escenario central de “recesión leve” tanto para Estados Unidos como para Europa a finales de año. Nomura habla de recesión en el Viejo Continente desde este semestre “hasta el segundo semestre de 2023”.

La campaña de presentación de resultados empresariales de los seis primeros meses del año comienza a dar sus primeros pasos y servirá a los inversores para calibrar sus apuestas. Desde Deutsche Bank avisan: “Hay un alto riesgo de revisiones a la baja de cara a final de año, lo que añadirá volatilidad”. Axa IM también es clara con los inversores: “Deben estar preparados para el riesgo de pérdidas más sustanciales. Siempre tratamos de ser optimistas, pero solo las valoraciones dan una sensación de comodidad y los mercados bajistas necesitan un catalizador para cambiar el sentimiento”.

Algunas firmas de inversión como Dunas Capital señalan abiertamente que mantiene posiciones cortas en renta variable para el resto del ejercicio. Bankinter expone que recortaron con fuerza las carteras a inicio de año y que todavía no es momento para volver, “no al menos hasta que el S&P 500 caiga hasta los 3.400-3.100 puntos”. En Mutuactivos llevan a cabo una gestión “más táctica de las carteras” y aunque ven alternativas a medio plazo, la alta incertidumbre actual les lleva a adoptar un “sesgo defensivo”. Tressis no duda de que haya oportunidades de inversión actualmente en renta variable, pero matiza que estas se encuentran “especialmente en carteras de nueva creación o con liquidez”.

Welzia está desaconsejando a sus clientes “tomar decesiones de inversión de forma reactiva en momentos de alta volatilidad” recordándoles la “importancia” de alejarse ahora “del ruido y las emociones para mantenerse fieles a los objetivos a largo plazo”. Su análisis histórico muestra que entre 1951 y 2020 se han producido cada seis años caídas superiores al 20% desde máximos, como las de ahora, y tras cada una de ellas ha tenido lugar un periodo de recuperación en el que se ha registrado un nuevo máximo.

Los inversores profesionales coinciden en que la caída de los mercados está dejando las valoraciones muy atractivas, pero no es motivo suficiente para lanzarse. Es momento, consideran, de, en caso de apostar, buscar compañías con las clásicas características de balances saneados y liquidez. Además de otras inversiones como el oro, el dólar y los bonos de la más alta calidad tanto de empresas como soberanos.