La inflación en Italia marca máximos desde 1984: se dispara en octubre al 11,8%
La inflación en Italia subió en octubre hasta el 11,8%, una décima por debajo de la cifra adelantada, si bien continúa siendo la tasa más elevada desde marzo de 1984, ha informado hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat). Esa tasa supera en 2,9 puntos porcentuales a la del mes anterior y responde fundamentalmente al aumento de los precios de los bienes energéticos -cuyo crecimiento interanual fue del 71,1% en octubre- y, en menor medida, a los precios de los alimentos que, no obstante, se encarecieron un 13,1%.
Por el contrario, los precios de los servicios recreativos, culturales y de cuidado personal se desaceleraron, del 5,7% en septiembre al 5,2%. La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos por su volatilidad, aumentó del 5% de septiembre al 5,9% en los datos provisionales de octubre. El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- aumentó un 12,6% interanual, y un 3,8% respecto al mes anterior, según estas estimaciones preliminares.
Según los cálculos del Istat, la inflación en Italia para 2022 será del 8% y del 3,7% para la subyacente. En su comentario, el instituto de estadística italiano analizó que «fueron sobre todo los bienes energéticos, tanto los regulados como los no regulados, los que explican la extraordinaria aceleración de la inflación en octubre de 2022 y que los precios de los alimentos (elaborados y no elaborados) también siguen acelerándose, en un contexto de tensiones inflacionistas en casi todos los sectores de productos».
«Hay que remontarse a junio de 1983 (cuando se registró una variación interanual del 13 %) para encontrar un crecimiento interanual de los precios del «carro de la compra» superior al de octubre de 2022, y a marzo de 1984 (cuando fue del 11,9 %) para una variación interanual superior al 11,8 %», añadieron.