El impuesto al lujo catalán impulsado por ERC, PdeCAT y la CUP recauda sólo 700.000 euros al año
El gobierno catalán de Junts pel Sí aprobó con el apoyo de la CUP un impuesto que apenas ha servido para recaudar desde que está en vigor.
Fiasco del impuesto al lujo catalán impulsado por ERC, PdeCAT y con el apoyo de la CUP, pues apenas ha recaudado dinero. La Generalitat de Cataluña ha conseguido extraer sólo 3,10 millones de euros en cuatro años a los contribuyentes catalanes por este impuesto, y esto implica unos 775.000 euros de media al año. Por tanto, el llamado impuesto catalán sobre los activos no productivos, que grava los bienes de lujo a nombre de personas jurídicas usados con fines particulares, ha demostrado no tener apenas capacidad recaudatoria pues la Generalitat gasta el doble que este impuesto al año sólo en los sueldos de sus ‘embajadores’.
Este impuesto se acordó a finales de 2016 entre el gobierno autonómico de Junts pel Sí -con el republicano Oriol Junqueras al frente del departamento de Economía- y la CUP -Candidatura de Unidad Popular-, en el marco de la negociación de los presupuestos de la Generalitat de Cataluña de 2017, el año en que los secesionistas realizaron el referéndum ilegal del 1 de Octubre y su posterior intento de declaración unilateral de independencia.
Este impuesto es pionero entre las comunidades autónomas, algo muy importante para los políticos independentistas, y consiste en gravar bienes como viviendas, coches de motor con una potencia igual o superior a 200 caballos, barcos de lujo, aviones privados, helicópteros y objetos de arte, antigüedades y joyas, todos ellos puestos a nombre de una empresa domiciliada en Cataluña pero usados para actividades particulares.
Según datos de recaudación facilitados por el gobierno autonómico a Efe, este impuesto recaudó 2,45 millones en 2019 y otros 654.000 euros en 2020.
Impuesto retroactivo
Los datos del año 2019 corresponden a tres ejercicios fiscales, ya que el impuesto se aprobó en 2017, pero el Gobierno español lo recurrió ante el Tribunal Constitucional y finalmente el Alto Tribunal lo declaró plenamente constitucional en 2019.
El gobierno regional, una vez que el Constitucional le dio la razón, empezó a pedir el impuesto de forma retroactiva desde el 13 de mayo de 2017, y la primera liquidación del impuesto se llevó a cabo de forma extraordinaria a finales de 2019.
El balance de 2017 fue de un total de 1.537 autoliquidaciones por valor de 737.600 euros; el de 2018 de 1.618 autoliquidaciones del impuesto por 841.642 euros, mientras que por el ejercicio de 2019 se recibieron 1.749 autoliquidaciones por 871.592 euros.
Finalmente, el año pasado se registraron 1.131 autoliquidaciones por un total de 654.333 euros. De estas últimas, no obstante, solo un total de 77 correspondieron a nuevos contribuyentes.
Patrimonios a nombre de empresas
El impuesto al lujo catalán tiene un objetivo: evitar que grandes patrimonios coloquen propiedades a nombre de empresas para no tener que declararlas a través del Impuesto de Patrimonio.
Su obligación de presentar la autoliquidación de este impuesto concierne a las personas jurídicas y entidades que, sin tener personalidad jurídica, constituyen una unidad económica o patrimonio separado susceptible de imposición, aclara la Agencia Tributaria de Cataluña.
Quedan fuera del impuesto, sin embargo, los bienes inmuebles de las fundaciones y organizaciones no gubernamentales, así como los de las entidades sin ánimo de lucro.