Economía
En el Estado de Nueva Inglaterra

Iberdrola gana la pelea judicial a NextEra en EEUU y logra vía libre para un proyecto de 1.400 millones

El proyecto de Iberdrola en Maine (Nueva Inglaterra) será la mayor fuente renovable del Estado y suministrará energía a 1,2 millones de hogares

Iberdrola ha doblado el pulso al gigante estadounidense NextEra, que protagoniza también una batalla contra el Estado español por los impagos a las primas de las renovables, y ha obtenido una victoria judicial clave para desarrollar su proyecto renovable estrella en Maine, en el Estado de Nueva Inglaterra. El Tribunal de Apelaciones ha confirmado el pasado viernes la sentencia de la Comisión Federal Reguladora de Energía de febrero de 2023 que obliga a NextEra a instalar un disyuntor en su central nuclear de Seabrook, algo imprescindible para el proyecto renovable de Avangrid, filial de Iberdrola en EEUU.

«El disyuntor de Seabrook, que apenas funciona, impide actualmente que otras fuentes de energía se conecten a la red interestatal sin plantear riesgos sustanciales para Seabrook», dice el Tribunal de Apelaciones, en contra de los argumentos de NextEra y a favor de Avangrid.

Esta decisión del Tribunal de Apelaciones supone un paso definitivo para que Iberdrola ponga en marcha su proyecto renovable en Maine, Nueva Inglaterra. Se trata de una nueva línea de transmisión entre Quebec y Maine que proporcionará 1.200 MW de energía hidroeléctrica a la red de Nueva Inglaterra, suficiente para satisfacer la demanda de 1,2 millones de hogares, según la compañía española. «Una vez construida, será la mayor fuente de energía renovable de Nueva Inglaterra y supondrá a los clientes un ahorro de 190 millones de dólares al año», destaca Iberdrola.

La disputa por este proyecto se remonta a octubre de 2020, cuando Avangrid y NextEra iniciaron procedimientos competitivos en la Comisión Federal de Energía después de que un estudio de impacto del sistema realizado por el operador de la red de la región concluyera que el proyecto de transmisión de 1.200 MW sobrecargaría un disyuntor en la planta de Seabrook.

Cuatro años después, Iberdrola ha obtenido la victoria sobre el gigante NextEra y podrá dar un paso más en su expansión en Estados Unidos, uno de sus mercados clave.

La compañía española tenía previsto en el plan inicial que la infraestructura estuviera en funcionamiento en 2023, pero la batalla judicial con NextEra lo ha retrasado -la nueva fecha es diciembre de 2024-. Iberdrola lleva desde agosto de 2023 construyendo los postes y los cables para empezar a dar servicio a las distribuidoras de Massachussets cuanto antes. El valor de la inversión ha alcanzado los 1.400 millones de euros.

El problema es que los costes han subido y ahora la compañía está renegociando los precios, según ha publicado la prensa local. La compañía «está involucrada en negociaciones en curso con las empresas de servicios públicos de Massachusetts con respecto a la modificación del acuerdo de servicio de transmisión alcanzado originalmente y el resultado de estas negociaciones es fundamental para alcanzar las operaciones comerciales», decía Avangrid en una reciente presentación a las autoridades locales.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.

La luz verde a este proyecto supone para Iberdrola dar un paso más en su expansión en Estados Unidos, donde acaba de cerrar el proceso para tomar el control total de Avangrid por 2.300 millones de euros. En estos momentos, Iberdrola supera los 9.000 MW de capacidad instalada renovable y solar en el país, lo que le permite suministrar energía a más de 2,3 millones de familias estadounidenses.

La cartera de la eléctrica que preside Ignacio Galán en el país incluye 75 proyectos en 22 estados, con 8.000 MW de capacidad eólica y 1.000 MW de capacidad solar. Cuenta con más de 8.000 trabajadores en el país.