Economía
Motor

Hacienda deja de ingresar 7 millones por la caída de ventas de coches pese a subir los impuestos

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El Ministerio de Hacienda ha fracasado en la recaudación del tributo especial sobre determinados medios de transporte -más conocido como el impuesto de matriculación- del primer mes del año, pese al aumento de la presión fiscal del sector del automóvil con la entrada en vigor de la normativa europea WLTP. En concreto, el fisco ha reducido sus ingresos en las arcas del Estado un 17% en comparación con el mismo periodo del año anterior por el hundimiento de las ventas en el mes de enero -que ha cerrado con tan sólo 43.000 unidades matriculadas-.

Según los datos del Ministerio que dirige María Jesús Montero, el fisco ha ingresado en enero 34.331.792 euros por el impuesto especial sobre determinados medios de transporte gracias a la matriculación de 43.327 vehículos – más de la mitad en comparación con 2020-. Hacienda ha ingresado hasta 800 euros más por cada coche cuyas emisiones sean superiores a 120 gramos por kilómetro de CO2, pero aún así ha ingresado menos dinero que en los niveles previos a la pandemia.

Mientras, en el primer mes del año 2020, el Ministerio de Hacienda ingresó 41.029.057 euros por las ventas de más de 100.000 coches, lo que se traduce en un 17% más que enero de este año aunque los consumidores pagaban hasta un 15% menos de impuestos por matricular su coche. Un desplome de la recaudación que ha ido asociado al desplome de la demanda del sector de la automoción y el retraso de la recuperación de la confianza del consumidor por los efectos derivados de la crisis del coronavirus.

«La importancia de buscar fórmulas para evitar esta situación y revertir el impacto que está teniendo la subida del impuesto, como ya han hecho otros países como Portugal, Italia o Francia».

Ante este escenario, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha explicado que «se ha desmovilizado la demanda, lo que, a vista de las cifras presentadas, está consiguiendo lo contrario de lo que debería ser una prioridad para que el automóvil sea una palanca de crecimiento en esta salida de la crisis: impulsar las ventas, seguir aportando a las arcas públicas y no detener ni la renovación del parque ni la transición hacia una movilidad descarbonizada».

Además, Faconauto ha subrayado la importancia de buscar fórmulas para evitar esta situación y revertir el impacto que está teniendo la subida del impuesto, como ya han hecho otros países como Portugal, Italia o Francia. También ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a utilizar los 200 millones de euros sobrantes del Plan Renove 2020, que «contribuirían a frenar la tendencia negativa».

La patronal cifra las pérdidas de Hacienda por la caída de las ventas en 105 millones de enero. «Tal como ha explicado la asociación, sin la aplicación de esa subida, el mercado habría caído solo un 15%, en lugar de un 51%, con lo que se podrían haber matriculado unos 36.000 vehículos más. La pérdida de estas ventas habría impedido a las arcas públicas ingresar unos 105 millones de euros en concepto del propio impuesto de matriculación y también de IVA», explican.

El alza del impuesto de matriculación

Todo ello después de que el pasado 1 de enero entrase en vigor la nueva normativa europea de emisiones WLTP, que modifica los parámetros de medición de gases de los vehículos haciéndolos más estrictos, por lo que un mismo modelo homologará cifras mayores de emisiones con este nuevo ciclo. Esto conlleva, a su vez, a que tengan que pagar más por el impuesto de matriculación, ya que los tramos de dicha tasa no se han modificado. un escenario que ha dado la puntilla al sector de la automoción que vive sus días más bajos.

Desde Faconauto han advertido de que la subida del impuesto ha sido la principal causa del «descalabro» de las matriculaciones el mes pasado, a lo que se unió el impacto de la nueva ola de la pandemia y el final del programa de renovación del parque circulante español -mas conocido como el plan Renove, ya que el 35% de la caída de las ventas es por el aumento de la presión fiscal del sector en plena crisis por los efectos derivados de la crisis del coronavirus.

«La confianza del consumidor sigue en mínimos, la recaída en la pandemia, con las consecuentes restricciones de movilidad, y el impacto de la borrasca Filomena han sido determinantes, pero a esto hay que sumar que en diciembre hubo clientes que adelantaron su compra para evitarse la subida del impuesto de matriculación», explican. Además, avisan al Ejecutivo de Pedro Sánchez de que «recuperar la demanda es urgente para romper con esta espiral negativa y teníamos herramientas para conseguirlo que se han desaprovechado».