Economía
Santander y LaLiga

La guerra entre la Federación y LaLiga pone en peligro el patrocinio de Banco Santander

LaLiga se va a ver obligada repartir la tarta de ingresos económicos de la que gustosamente ha disfrutado en los últimos años. La Real Federación Española de Fútbol espera a negociar un nuevo Convenio con Javier Tebas para que se produzca un reparto justo entre los diferentes actores. El motivo: Luis Rubiales envida con quitarle el control de las competencias más jugosas a LaLiga empezando por el nombre (naming) de la competición –actual Liga Santander–, el balón oficial –en poder de Nike– e incluso los horarios.

La Federación aprieta las tuercas a Tebas donde más le duele, en busca de incrementar unos ingresos por el Convenio –actualmente se embolsan 3,7 millones de euros al año– que resultan irrisorios, habida cuenta de que la propia Liga está pagando por patrocinar a otros deportes y federaciones seis millones anuales. ¿O es que nadie ha visto ganar el Mundial de Bádminton a Carolina Marín con el logo de LaLiga en el pecho?

En la Federación quieren poner punto y final al actual Convenio que firmó la mano derecha de Ángel María Villar –Juan Padrón– en 2014 en unas condiciones manifiestamente poco ventajosas para el organismo que ahora preside Luis Rubiales. El enfrentamiento con Tebas se ha iniciado con el polémico partido de Miami como detonante y unas cifras económicas de explotación –en torno a 10 millones de euros– que hasta la fecha carecen de transparencia.

Ahora bien, eso es pecata minuta para lo que podría perder Tebas en su actual enfrentamiento con la Federación. El naming de la competición –derecho que está cedido por la RFEF a LaLiga– se encuentra en una situación compleja que podría desembocar en la salida del Banco Santander, uno de los principales sustentos de la competición.

Remontándonos al pasado, LaLiga y Banco Santander anunciaron en julio de 2016 la firma de un acuerdo estratégico de patrocinio que vinculaba a sendas marcas para los próximos tres años a razón de unos 20 millones de euros anuales. Ese contrato vence el próximo verano, pero los firmantes se guardaron una cuarta temporada opcional, que ampliaría el contrato hasta la temporada 2019/2020. Según ha podido saber OKDIARIO, esta ‘renovación’ únicamente se llevará a cabo si tanto La Liga como Banco Santander están conformes… y todo apunta a que no será así.

Es a partir de la firma de este contrato cuando la primera competición oficial de ámbito nacional pasó a denominarse LaLiga Santander, y LaLiga2, LaLiga 1|2|3, en alusión a la Cuenta 1|2|3, el centro de su estrategia comercial en España.

Los términos del contrato incluyen presencia publicitaria de Banco Santander en la señal de retransmisión de los partidos de LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3, así como en la publicidad de los terrenos de juego, desarrollo digital conjunto y de bases de datos, ticketing y experiencias en el entorno del fútbol, además de derechos de asociación y de imagen. Un negocio redondo para la entidad, que ya lo da por amortizado, y que no quiere verse envuelta en mitad de un conflicto.

Y cuidado con los horarios

Fuentes próximas a la organización que dirige Luis Rubiales aseguran a OKDIARIO que no está nada claro que sigan delegando los derechos comerciales a La Liga, con quien se han abierto en los últimos meses distintos frentes. El más grande de estos son los horarios. Rubiales ya se ha quejado por los encuentros disputados en condiciones de altísimo calor y ha advertido que recuperarán el control de esa derecho actualmente delegado.

Tebas ha molestado, y mucho, a diversos clubes y aficiones con sus partidos en viernes y lunes, algo que Rubiales quiere erradicar, al tiempo que busca dar una ventana al fútbol modesto durante el fin de semana, algo que se ha perdido en los últimos años. «Nosotros no queremos ir contra las televisiones, pero entendemos que las jornadas se sobredimensionan en el tiempo, que pierden interés y que los principales perjudicados son unos aficionados que viven supeditados a los deseos de los operadores televisivos», defienden en la RFEF.

El secretario general de la Federación, Andreu Camps, ya lo advirtió en un comunicado público. «Nosotros cederemos los derechos a LaLiga si el Convenio si ajusta a las necesidades de los aficionados, a los intereses de los futbolistas y del fútbol aficionado y territorial», dijo a Efe. Las cartas están sobre la mesa. Ahora Tebas tiene que ir a negociar y esta vez la baraja no juega marcada a su favor como en épocas pretéritas.