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Gortázar (CaixaBank): «¿Hay algún motivo por el que queramos penalizar a la banca con más impuestos?»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Grotázar, se ha mostrado muy duro contra el impuestazo a la banca establecido por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ha negado que la banca tenga beneficios extraordinarios y, en esas circunstancias, se ha preguntado si «hay algún motivo por el que queramos penalizar a la banca y que pague tantos impuestos». Asimismo, ha situado como prioridades del nuevo Gobierno la reducción del déficit y los fondos europeos.

«El argumento que sustentó el impuesto de que los bancos estamos teniendo beneficios altísimos o extraordinarios no es así, simplemente. Vienen de niveles muy bajos: primero por la gran crisis y luego por los tipos de interés negativos que nunca cobramos a los particulares, los absorbimos como menos beneficios. La banca es una parte clave del circuito económico y debe contribuir con un 40% del beneficio mientras el resto  de empresas contribuye con el 25%. ¿Hay algún otro motivo por el que queremos penalizarla, por el que queremos que pague tanto? Esa es la discusión de fondo», se ha preguntado Gortázar en la presentación de los resultados semestrales de CaixaBank.

Y ha añadido que «no tiene sentido gravarla más y perjudica al país, que necesita una banca sana que apoye el crecimiento, esto acaba no siendo bueno para la economía. Que el impuesto se convierta en permanente me gustaría pensar que depende de esa reflexión y de que esté conforme al ordenamiento jurídico. Nosotros pensamos que no lo está y por eso está recurrido. Se debe eliminar o modificar, pero hay que pensar si hay algún motivo de fondo para penalizar a la banca».

A este respecto, Gortázar ha asegurado que el tipo efectivo de impuestos  que ha pagado CaixaBank en el primer semestre es del 40% del beneficio, con 1.018 millones en Impuesto de Sociedades, que se elevan a 1.447 millones al incluir el citado impuesto a la banca y la tasa sobre los depósitos. Asimismo, ha recordado que el Estado se lleva una parte del dividendo de la entidad, ya que el FROB todavía posee el 16,1% del capital.

El CEO de CaixaBank se suma así a otros homólogos de la banca como Dolores Dancausa (Bankinter), que pidió la derogación del impuesto, o Héctor Grisi (Santander), que dijo el miércoles que «este impuesto es discriminatorio porque penaliza al sector y ya pagamos muchos impuestos. Entendemos que los gobiernos tienen que recaudar, pero las empresas tienen que pagar todas lo mismo, no unos más que otros. Además, no es la mejor forma de ayudar a la economía, necesitamos bancos rentables que puedan prestar e impulsar la actividad».

Reducir el déficit

Gortázar no se ha mostrado demasiado preocupado por la incertidumbre política tras las elecciones del domingo, ya que España atravesó por situaciones similares en 2016 y 2019 y el crecimiento económico fue superior a la media de la UE en ambos casos y se redujo el déficit público. Pero sí ha querido fijar las prioridades que debe acometer el nuevo Ejecutivo, sea del color que sea.

«Debe ser una prioridad para todos mantener el crecimiento positivo. También los fondos europeos Next Generation con unos calendarios, hay que priorizarlos y asegurarse de que ese dinero llega, y llega bien, a los destinatarios y que la formación del nuevo gobierno no nos perjudica en ese sentido. Otra prioridad es el presupuesto del año que viene, el equilibrio necesario al que hay que llevar las cuentas públicas porque no están equilibradas ahora».

A este respecto, ha recordado que la situación no es la misma ahora que en 2019 por el fin de las compras de deuda del BCE y eso puede afectar a la prima de riesgo: «El factor de las compras del BCE ha ayudado en el pasado, ahora tenemos que hacer nuestros deberes. La prima de riesgo está en niveles que comparan bien, pero hay que mantenerla y eso tendrá relación con la posición fiscal de España. Uno de los desafíos es conducir la situación de la fiscalidad a un camino sostenible en déficit y deuda, en un contexto de endurecimiento de las reglas fiscales en la UE».

«Si no se hace, habrá una reacción en los mercados que nos forzará a hacerlo. Por eso, es mejor anticiparse y aprovechar el buen momento económico para hacer los ajustes necesarios», ha concluido.