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Economía
Vivienda

Gonzalo Bernardos revela lo que va a pasar con el precio de la vivienda en España y nadie da crédito

Podríamos pensar que ya lo hemos oído todo sobre el mercado inmobiliario, pero lo cierto es que cuando los expertos dan su opinión, tal y como es el caso de Gonzalo Bernardos, es importante prestar atención. El economista lleva años explicando la economía de forma sencilla cada vez que interviene en un programa de televisión. Y como suele ser de costumbre en él, sin tecnicismos ni predicciones vagas, este profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona ha hablado ahora de lo que considera sobre el actual panorama inmobiliario, y desvela el consejo que ya le ha dado a su hija sobre lo que hacer con respecto a la vivienda.

En concreto, en su última intervención, Bernardos ha dejado una advertencia que ha hecho saltar todas las alarmas: si estás pensando en comprarte una casa, hazlo ya, porque lo que se avecina con el precio de la vivienda va a ser difícil de asumir. Algo que según ha explicado, incluso le ha aconsejado que lo haga a su propia hija ya que está convencido de que cualquier retraso se traducirá en pagar mucho más. Pero más allá de que sea un consejo llamativo, hay un análisis profundo detrás. Bernardos no se limita a generar alarma; ofrece argumentos, cifras, y una mirada de conjunto que ayuda a entender por qué estamos en este punto. Puede que su opinión sorprenda a quienes creen que es imposible que el precio de la vivienda suba todavía más, pero por el momento, el auge no parece tener fin y por ello, es mejor prevenir que curar más adelante.

Gonzalo Bernardos revela que va a pasar con el precio de la vivienda

Bernardos pinta un escenario en el que el acceso a la vivienda se ha convertido en una carrera contrarreloj. Mientras los salarios apenas avanzan y la inflación aprieta por otros frentes, el precio de los inmuebles no hace más que escalar. El profesor advierte que, si las cosas siguen así, quienes no compren ahora tendrán que enfrentarse a precios aún más altos dentro de muy poco. Y no se trata solo de una opinión: hay datos que lo respaldan.

En 2007, el 79% de los españoles entre 30 y 44 años eran propietarios de una vivienda. Hoy, ese porcentaje ha caído al 57%. Entre los jóvenes de 16 a 29 años, la situación es aún más preocupante: hace casi dos décadas, un 57% estaba independizado; hoy, apenas un 29%. Esto, en un país donde culturalmente se ha valorado siempre la propiedad frente al alquiler, refleja un cambio radical. Según Bernardos, hay ya un millón de hogares en malas condiciones financieras que quieren comprar, y otro millón y medio que sí tienen medios y están decididos a hacerlo. ¿El resultado? Una competencia feroz por cada piso decente que aparece en el mercado.

Comprar, vender o esperar: la gran decisión

Quienes están ahora mismo planteándose una inversión en vivienda se enfrentan a una decisión difícil. ¿Es buen momento para comprar? ¿O estamos cerca de una burbuja que acabará estallando? Para Bernardos, la respuesta es clara: no sólo es buen momento, sino que esperar puede ser un error. Eso sí, con matices. No se trata de lanzarse a comprar cualquier cosa, en cualquier sitio. Su enfoque es más estratégico: recomienda buscar zonas con potencial de revalorización, buena conexión y demanda estable. Y, sobre todo, evitar dejarse llevar por la moda o el pánico.

De hecho, distingue entre dos tipos de inversores: los que corren detrás del precio (compran cuando todo sube) y los que, como él, prefieren detectar oportunidades cuando los activos están infravalorados. En su caso, la inversión a largo plazo en vivienda es la más segura. La llama «patrimonio para sus hijos» y reconoce que, a estas alturas de su vida, lo que le mueve no es tanto el beneficio inmediato como la estabilidad y la capacidad de legado.

Un nuevo patrón de consumo que lo cambia todo

Más allá de la vivienda, Bernardos hace un análisis interesante sobre cómo han cambiado los hábitos de consumo en España tras la pandemia. Observa que las familias ahora priorizan el ocio frente al consumo de productos manufacturados. Eligen marcas blancas en el supermercado para poder viajar, salir a comer o disfrutar de experiencias. Esto tiene un efecto claro: sectores como el turismo y la restauración se disparan, lo cual, a su vez, fortalece la economía y refuerza el valor de las zonas más atractivas para vivir o invertir.

España se ha convertido, según sus palabras, en «la primera potencia mundial en competitividad turística», lo que no es un dato menor. Ciudades con fuerte atracción turística (Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia) se convierten no sólo en destinos, sino también en polos de inversión inmobiliaria. Y eso, inevitablemente, repercute en el precio de la vivienda. En este nuevo mapa de prioridades, la vivienda bien situada, reformada y con potencial de alquiler vacacional o tradicional se convierte en un bien codiciado.

El consejo que Bernardos da a su propia hija

Tal vez el momento más significativo de su intervención llega cuando habla de su propia hija.  Le aconseja que compre ya, que no espere, porque en unos años el precio será inasumible. Lo dice con la misma claridad con la que explica cualquier concepto económico: las viviendas «que están bien» ya ni siquiera llegan a los portales, se venden al momento. Es una realidad palpable, que muchos jóvenes están viviendo en carne propia.

Así que si estás pensando en comprar es mejor que no lo dudes. Bernardos lo sabe bien y advierte: «Cuando tengamos que ver el precio de la vivienda tendremos que mirar al cielo, pero arriba, arriba, arriba».