Gobierno, sindicatos y empresarios se preparan para iniciar una nueva batalla para prorrogar los ERTE

Gobierno, sindicatos y empresarios se preparan para arrancar en la cuesta de enero una nueva negociación para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que comenzará el próximo 8 de enero. Una fecha que gran parte de los sectores han calificado de «demasiado tarde, ya que queda menos de un mes para que expire el plazo del próximo 31 de enero». No obstante, miles de trabajadores aún estan a la espera de recibir esta prestación en sus cuentas del banco desde el pasado mes de marzo, cuando la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos.

En concreto, esta en juego el futuro de 750.000 trabajadores que a cierre de noviembre estaban acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Una cifra que se sitúa lejos de los lejos de los 3,4 millones de empleados que llegaron a estar en un ERTE en el mes de abril por los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la economía y la declaración del estado de alarma -que obligó a muchas a empresas a clausurar su actividad al 100%-.

El número de trabajadores en ERTE cerró el mes de noviembre en 746.900 personas, lo que supone 18.487 trabajadores más que en octubre y 40.650 más desde finales de septiembre.

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ya anunció que convocaría a los agentes sociales después de Reyes para abordar esta negociación y el líder de CCOO, Unai Sordo, desveló recientemente que la negociación dará su pistoletazo de salida el próximo 8 de enero.

Una herramienta que tanto para el Gobierno de Pedro Sánchez, como los sindicatos y los empresarios siguen tachando de necesario, sobre todo para sectores que no han podido recuperar su actividad plenamente o que se han visto gravemente castigados por las restricciones para frenar la propagación de la crisis del coronavirus -este es el caso del turismo, la hostelería y el comercio-.

¿Otra prórroga ‘in extremis’?

En concreto, la regulación actual de los ERTE estará vigente hasta el próximo 31 de enero y los empresarios llevan tiempo pidiendo extender la siguiente prórroga al menos hasta que finalice el estado de alarma decretado en España -que finalizará el próximo 9 de mayo si el Ejecutivo decide no negociar una nueva prórroga-. Desde los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social -carteras de Yolanda Díaz y José Luis Escrivá, respectivamente- no se habla de plazos y se limitan a asegurar que los ERTE se mantendrán hasta que sea necesario.

No obstante, costó mucho firmar la prórroga hasta enero, sobre todo por las discrepancias que existían entre la patronal y algunos miembros del Gobierno en torno a los sectores a proteger por los ERTE. Al final se consiguió un acuerdo casi en el tiempo de descuento que se llevó en forma de decreto al Consejo de Ministros. Un decreto que extendía -hasta el 31 de enero- de manera automática los procedimientos por fuerza mayor para determinados sectores económicos, y creaba dos figuras, los ERTE de impedimento de actividad y los ERTE de limitación de actividad.

Los ERTE de fuerza mayor con prórroga automática se limitan a las empresas más afectadas por la pandemia cuya actividad se clasifique en alguno de los códigos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-09) previstos en la norma, con exoneraciones de cuotas de entre el 75% y el 85%, lejos del 100% como pedían los empresarios. De estas exoneraciones también pueden beneficiarse aquellas empresas que, aunque no formen parte de dichos sectores, se encuentran en su cadena de valor.

Está por ver si en la nueva prórroga se mantendrá este esquema de ERTE -cuya negociación comenzará el próximo 8 de enero- y si se producirán más cambios en la lista de actividades CNAE, aunque a la vista de las actuaciones de las comunidades autónomas para frenar los contagios seguirán necesitándose instrumentos para proteger a trabajadores y empresas afectados por las limitaciones de su actividad.

Nuevos trabajadores en ERTE

El número de trabajadores en ERTE cerró el mes de noviembre en 746.900 personas, lo que supone 18.487 trabajadores más que en octubre y 40.650 más desde finales de septiembre, según datos de la Seguridad Social. Un escenario que ha reflejado un «trasvase» de los ERTE vigentes antes de la última prórroga a los nuevos esquemas incluidos en la nueva regulación que extendió los ERTE hasta el 31 de enero de 2021.

De esta forma, del total de trabajadores en ERTE con los que se cerró el décimo mes del año, 326.296 pertenecen a los ‘antiguos’ ERTE, cifra que supone 379.954 trabajadores menos que los que estaban incluidos en estos procedimientos a finales de septiembre, cuando entraron en vigor los nuevos esquemas de protección. Mes que coincide con el endurecimiento de las medidas restrictivas para evitar la propagación de la crisis del coronavirus y frenar el aumento de casos positivos por covid-19.