Economía

El Gobierno prepara una rebaja de la fiscalidad de los planes de pensiones para fomentar el ahorro

De momento es sólo una idea, pero está cobrando fuerza en el seno del Gobierno realizar una rebaja de la fiscalidad de los planes de pensiones privados para fomentar el ahorro y complementar el sistema público, que se encuentra en una difícil situación y acumula un déficit anual de más de 18.000 millones de euros.

Según han confirmado fuentes gubernamentales a OKDIARIO la rebaja de los impuestos que gravan este tipo de productos financieros se realizaría antes de las próximas elecciones generales siempre que el PP lograra los suficientes apoyos parlamentarios. El objetivo es incentivar desde el Gobierno el ahorro a largo plazo para que las familias puedan hacer frente a su jubilación con garantías.

El primer paso de este estrategia del Ejecutivo ha sido el Real Decreto que permite recuperar todo o parte de lo ahorrado en planes de pensiones a partir de los 10 años de la aportación, rebajando además las comisiones que se abonan a las entidades que gestionan estos productos. Y las fuentes consultadas indican que el siguiente paso será diseñar la citada rebaja de la fiscalidad que haga más atractivos estos vehículos de ahorro privado por el que apuestan más de ocho millones de españoles.

Portavoces oficiales del Ministerio de Hacienda indican a OKDIARIO que de momento no hay nada concreto en este sentido sobre la mesa, aunque esto no implica que la intención no sea real. En el Palacio de la Moncloa todos son conscientes de que se podría conseguir un doble objetivo: incentivar la contratación de productos de ahorro al mismo tiempo que se saca a escena una importante baza electoral.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sentó públicamente las bases de esta estrategia al indicar, en el Foro ABC el pasado 9 de febrero que, «desde los poderes públicos debemos incentivar que el ahorro piense en el largo plazo. Un ahorro con un horizonte temporal prolongado, que sirva como complemento de la pensión pública pero también de otros planes vitales, como la educación de los hijos, un proyecto personal o superar cualquier revés que nos pueda traer la vida. Una inversión para el futuro a la que se pueda recurrir cuando sea necesario».

Un plan de pensiones es un instrumento de ahorro a largo plazo con dos tipos de fiscalidad distintos. Por un lado está la tributación correspondiente a las aportaciones realizadas, que conlleva beneficios fiscales y, por otro lado, se encuentra la del rescate del plan de pensiones. Los fondos que se obtienen en el momento del rescate son considerados como rendimientos de trabajo, aumentando la base imponible del IRPF y provocando que aumenten los impuestos que hay que pagar.

Además, el tipo de rescate influye en los impuestos que hay que pagar. Si se opta por recuperar el capital hay que sumar a los rendimientos del ejercicio en el que se hace la declaración todo el dinero rescatado, aumentando de forma muy considerable la base imponible de este año concreto y tributando en los tramos más altos del IRPF.

La otra posibilidad es rescatar el dinero en forma de renta, lo que disminuye considerablemente los impuestos a pagar al sumar a la base imponible de cada año las cantidades rescatadas del plan de pensiones, lo que permite mantenerse en los tramos medios o bajos del IRPF.

En cuanto a los beneficios fiscales de las aportaciones, el ahorro tributario se logra porque el importe de las aportaciones reduce la base imponible general del IRPF, siempre y cuando el titular del plan de pensiones obtenga rendimientos del trabajo o de actividades económicas.