Economía
macroeconomía

El Gobierno asegura que «España es el motor económico de la UE» pese a ser el 15º en nivel de vida

España es la decimocuarta economía en Producto Interior Bruto por habitante de la UE

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, Pilar Alegría, ha asegurado este martes que España «es el motor económico de la Unión Europea» durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Sin embargo, los españoles son los decimoquintos en nivel de vida de todo el bloque comunitario, según los datos del portal estadístico de la Comisión Europea, y cuartos en Producto Interior Bruto (PIB).

De hecho, el nivel de vida de España, medida en consumo por habitante, es el 89,9% de la media de la UE, lejos de países como Luxemburgo (el 160%) o Países Bajos (el 124%). Es decir, está lejos de ser el «motor económico» de la UE.

En términos absolutos, el PIB de España es el cuarto de la UE y se encuentra por debajo de Alemania, Francia e Italia. En términos relativos, el PIB por habitante es el decimocuarto, siendo superado por Chipre, Malta y rozando el de Eslovenia o República Checa, según los datos del Banco Mundial.

De esta manera, cuando Pilar Alegría asegura que España es un motor económico, hace referencia exclusivamente al crecimiento económico, es decir, a la variación del PIB en 2024 en comparación con el cierre de 2023.

Sin embargo, esto no significa que la economía de la UE, en su conjunto, dependa de la España en un grado mayor. Es más, varias organizaciones e instituciones como la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ya han advertido que esta situación se va a revertir.

Pilar Alegría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (Foto: EP)

Y es que Funcas prevé que la economía española crezca en 2025 siete décimas menos que en 2024, un 2,4%, lo que supondría sufrir una desaceleración del PIB este año, y asegura que la tasa de paro se situará por encima del 11%, algo que provocaría que España siguiera última en la bochornosa lista de desempleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

España como motor económico de Europa

La Fundación también advierte que la inflación española se situará en el 2,2% a finales de año, tres décimas por encima de sus perspectivas iniciales y sobrepasando el nivel de estabilidad de precios que establecen los bancos centrales.

Por otro lado, varios informes de la Comisión Europea han puesto en evidencia la gestión de Sánchez y el bienestar económico del que presume el Ejecutivo, asegurando que España está a la cola de la Unión Europea en materia social y alerta de una situación «crítica» en indicadores como el abandono escolar, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social, tanto general como infantil, o el impacto de las prestaciones sociales (salvo pensiones) en la reducción de la pobreza. Es más, España ha suspendido en 10 de los 17 indicadores que lleva a cabo este informe.

De hecho, Eurostat también ha insistido en que es el país de la eurozona con mayor pobreza juvenil y el tercero de toda la Unión Europea, sólo por detrás de Rumanía y Bulgaria. En concreto, el 20% de los españoles que tienen entre 16 y 25 años sufren carencias de bienes y servicios básicos, según la Tasa de Privación Material y Social.

Los problemas de privación material que sufren los jóvenes españoles se entienden dentro de un contexto económico y laboral más amplio. Y es que los menores de 25 años de España son los que más desempleo sufren de toda Europa, según la misma oficina estadística de la Comisión Europea.

Así, el paro juvenil se sitúa en el 25%, o lo que es lo mismo, cuatro de cada diez jóvenes están sin empleo, algo que contrasta con los datos del resto de los países que utilizan el euro como moneda.

La tasa de paro de la zona euro en menores de 25 años se situó en junio en el 14,1%, una décima menos que el mes anterior, mientras que en el conjunto de la UE fue del 14,4%, también una décima menos. Es decir, el desempleo juvenil europeo está más de 10 puntos por debajo que el de España.