Francia amenaza la permanencia de PSA y Renault en España: condiciona sus ayudas a una repatriación de la producción
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El Gobierno de Francia ha lanzado un mensaje contundente a los principales grupos automovilísticos galos, y es que si quieren acceder a las ayudas públicas francesas tendrán que frenar su deslocalización y retomar la producción dentro de las fronteras del país. De este modo, estas palabras suponen un problema para España, especialmente en el caso de PSA y el grupo Renault.
De acuerdo con las palabras del ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, aquellas empresas del sector de la automoción que quieran acceder a estas ayudas para hacer frente a la crisis económica derivada del coronavirus tendrán que repatriar sus infraestructuras de producción. «La industria automovilística francesa se ha deslocalizado demasiado y debe echarse atrás», remarcó Le Maire.
Estas palabras podrían tener un impacto en algunas fábricas españolas, como es el caso de la de PSA en Vigo, o la de Renault en Valladolid. De este modo, el Gobierno de Francia ha puesto condiciones para que sus empresas nacionales puedan acceder a las ayudas del estado. Además, hay que tener cuenta el hecho de que el 15% del accionariado del Grupo Renault pertenece al estado galo.
Nissan
Esta información coincide con la noticia de este jueves de que la compañía automovilística Nissan cerrará su fábrica de Barcelona y trasladará su producción a diferentes plantas de Renault, según ha anunciado el diario japonés ‘Nikkei’. Tal como avanza la prensa japonesa, este movimiento se enmarcaría en un plan de reorganización de la firma debido a la pandemia del coronavirus, que podría incluir la reducción de un 20% de su capacidad productiva en Europa hasta el año 2023.
En este sentido, la firma nipona ha señalado en un comunicado que la empresa no hará comentarios sobre los «rumores» que se han publicado en el diario ‘Nikkei’, por lo que no ha confirmado ni desmentido esta información.
Esta situación podría poner en riesgo a unos 3.000 puestos de trabajo directos en las instalaciones de la compañía en Barcelona y a cerca de 20.000 empleos indirectos en la provincia catalana.