Economía
macroeconomía

Fedea afirma que «ya estamos en una crisis» porque el Gobierno no ha hecho «cambios estructurales»

La organización pone de manifiesto que el país no está preparado para sobrellevar la crisis

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha dejado en evidencia al Gobierno de Pedro Sánchez al afirmar que el crecimiento económico de España no se debe a sus políticas, sino a cuestiones coyunturales que no dependen del Ejecutivo. Es más, la organización pone de manifiesto en su último informe que el país no está preparado para sobrellevar la crisis «que ya ha comenzado» y denuncia que no ha habido «un cambio estructural».

En concreto, Fedea asegura que el déficit público español está muy lejos de encontrarse en los niveles deseados para soportar los malos tiempos que se avecinan. La fundación considera que las cuentas públicas no tienen «demasiada holgura» para reaccionar.

El déficit se situó en el 3,15% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2024. Sin embargo, al no contabilizar los gastos provocados a causa de la DANA de Valencia, el agujero de las cuentas públicas oficial de España fue en el 2,8% del PIB, por debajo del 3% comprometido con Bruselas.

No obstante, ya hay voces que señalan que puede volver a subir. Así, el último Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas (CGE) apunta a que el déficit va a volver a superar el 3%, pese a las estimaciones del Ejecutivo. En ese contexto, los expertos de Fedea han avisado de que este nivel no deja a España «demasiada holgura» para hacer frente a la próxima crisis, «que ya ha comenzado».

Fedea y España ante la crisis

Los analistas explican que el nuevo giro en la política comercial y de defensa de la Administración Trump representa un shock que podría generar turbulencias en el futuro cercano, complicando el mantenimiento del buen desempeño de la economía española.

Tanto la economía de España como la de Europa mostraron un repunte del crecimiento en 2024 tras la desaceleración de 2023. En concreto, España ha mantenido su diferencial positivo frente a la media europea, recuperando parte del terreno perdido durante la pandemia.

Entre 2019 y 2024, el PIB español creció un 6,9% en términos reales, superando ligeramente la media de la UE. No obstante, el PIB per cápita real aumentó solo un 3,2%, situando a España en la parte baja de la distribución, aunque por delante de países como Francia y Alemania.

En 2024, España destacó en el contexto europeo al ocupar el tercer puesto en crecimiento del PIB total, con un 3,2%, y el sexto en términos de PIB per cápita, con un 2,3%. Solo Croacia y Dinamarca superaron a España en el crecimiento total del PIB, mientras que Polonia, Bulgaria y Grecia se unieron a los líderes en crecimiento del PIB per cápita.

Con todo, estos buenos resultados de la economía española no se debieron a la gestión de Pedro Sánchez, sino a «un fenómeno posiblemente coyuntural debido en buena parte al efecto de fuertes vientos de cola en España y del mayor impacto de la crisis de Ucrania en otras partes de Europa, y no necesariamente como el fruto de un cambio estructural que marque una ruptura de la tendencia de medio plazo hacia la pérdida de renta».

Carlos Cuerpo, ministro de Economía y Comercio.

«Entre esos vientos de cola están el buen comportamiento del turismo, que debe mucho a factores exógenos, incluyendo la elevada inseguridad de algunos de nuestros potenciales competidores, el fuerte influjo de fondos europeos para la recuperación del Covid, el rápido crecimiento de la población como resultado de fuertes influjos migratorios y la relativa lejanía, tanto física como comercial, de Rusia y Ucrania», explican los analistas.

Es decir, en cuanto las circunstancias externas cambien (algo que, según Fedea, ya está sucediendo) la economía española sufrirá a causa de la falta de fortaleza: «De cara a un futuro próximo que se prevé turbulento ante el nuevo shock que supone el radical giro en la política comercial y de defensa americana que ha introducido la Administración Trump, mantener el buen desempeño actual de la economía española será un reto complicado».