Economía
INFRAESTRUCTURAS

FCC y COMSA terminarán las obras de la Autovía del Baix Llobregat por más de 54 millones

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

FCC y Comsa han conseguido la adjudicación de un disputado contrato con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) por valor de 54,4 millones de euros, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado. Las empresas se encargarán de la «terminación de las obras de la prolongación de la Autovía del Baix Llobregat» en el tramo Ronda Litoral de la Autopista de la C-32, antiguamente conocida como A-16, en la provincia de Barcelona. El objetivo de estas obras es mejorar «la movilidad de usuarios vulnerables» de la zona.

La adjudicación ha sido muy competitiva, puesto que se han llegado a presentar hasta 14 ofertas. Entre las empresas que buscaban el contrato se encuentran Acciona, Dragados, Ferrovial o Sacyr. Sin embargo, la licitación ha acabado en manos de FCC y Comsa por un total de 54.409.000 euros.

Las compañías que han estado más cerca de arrebatar el contrato a las ganadoras han sido Ferrovial Construcción y Acsa, mercantiles que se unieron para presentarse a la licitación. La puntuación de su propuesta, según los informes del Ministerio a los que este digital ha tenido acceso, ha sido cercana a la que ha obtenido la oferta de FCC.

La autovía

La tarea de FCC y Comsa es finalizar las obras de prolongación de la Autovía del Baix Llobregat «conectando la autovía A-2 con la autopista C-32 mediante la nueva autovía B-25», según indica la página web del Ministerio. Además, las compañías adjudicatarias crearán una conexión en la autovía C-32b con el polígono industrial y la zona urbana de El Prat de Llobregat y permitirán «una mejor conexión de las carreteras C-32, C-245, BV-2002 y el viario urbano de Sant Boi», entre otras cosas.

El Ministerio establece, también, la creación de «unos 750 metros de carril bici con 3 metros de anchura» a lo largo de «la carretera B-25», al sur del río Llobregat. En total, se actuará sobre 24 estructuras entre las que se incluyen «carreteras, vías de ferrocarril y caminos interceptados por el trazado».

Las circunstancias bajo las que se van a realizar estas obras son complicadas por realizarse en una zona peri-urbana, lo que implica que «numerosos servicios» se verán afectados. Entre ellos se encuentran «líneas eléctricas, incluido REE y telefónicas, conducciones de abastecimiento y saneamiento de aguas, canales de riego, conducciones de gas, etc.».

FCC y Comsa

FCC, una de las dos adjudicatarias, es una compañía con sede en Barcelona. La empresa está presente en diversos sectores, entre los que se encuentran «los servicios medioambientales, gestión integral del agua, infraestructuras, cementos y gestión inmobiliaria», según la propia entidad. Durante las últimas semanas, la mercantil salió a la palestra informativa por la recompra del 7% de su capital por más de 400 millones de euros. Esta decisión se tomó en una junta de accionistas en la que no todos estaban de acuerdo con la operación de salida.

Por su parte, la otra beneficiaria de la licitación fundada en 1891 y con sede también en Barcelona, Comsa, es un grupo global de desarrollo de infraestructuras, ingeniería industrial y servicios que centra su actividad en las áreas de concesiones de infraestructuras y energías renovables.

Ambos grupos concluirán el proyecto de prolongación de la Autovía del Baix Llobregat tras haber sido capaces de superar la puntuación de sus 13 contrincantes. Y es que la oferta de 54,4 millones de euros era una de las más económicas. El presupuesto marcado por el Ministerio había sido de 65,83 millones, por lo que el Gobierno preveía gastarse 11 millones más.