El impuesto a la banca saldrá adelante si se cumple la exigencia de PNV y PDeCAT: excluir a las entidades medianas

El optimismo del sector financiero por la hipotética falta de apoyo del Gobierno para sacar adelante el polémico impuesto a la banca se podría venir abajo. El motivo: los dos partidos nacionalistas de derechas, PNV y PDeCAT, ya han trasladado a Pedro Sánchez que apoyarán el ‘castigo’ a la banca siempre y cuando se excluyan a las entidades medianas y pequeñas, tal y como han confirmado fuentes conocedoras a OKDIARIO.

El sector financiero en conjunto creía, en un primer momento, que la probabilidad de que saliera adelante un impuesto sobre la banca y otro sobre las transacciones financieras en esta legislatura era relativamente baja debido a la debilidad del Gobierno del PSOE. La mayoría de partidos de la izquierda, Unidos Podemos, ERC, Compromìs, EH Bildu y Nueva Canaria apoyaría un impuesto al sector financiero, sin embargo, únicamente sumarían 167 diputados, lo cual sería insuficiente para sacar adelante un proyecto de ley que contemplase la creación de los nuevos impuestos al sector financiero.

Ante esta situación, sería necesario el apoyo de los partidos nacionalistas de centro derecha de Cataluña y el País Vasco (PDeCAT y PNV, respectivamente), partidos que por su corte ideológico normalmente han estado en contra de los impuestos al sector financiero. Sin embargo, tal y como han reconocido fuentes próximas a sendos partidos, no sólo no cierran la puerta a apoyar este ‘castigo’ a la banca, sino que lo apoyarán si se excluyen a las entidades medianas y pequeñas.

Desde el PNV ya se ha trasladado al Gobierno del PSOE la idea de que el proyecto de un impuesto a la banca, como mínimo, debería dejar fuera las entidades financieras medias y pequeñas. El objetivo del PNV es evitar que entidades locales como Kutxabank salieran perjudicadas. Por su parte, desde el PDeCAT tampoco cierran la puerta a apoyar el impuesto a la banca, y emplazan al Gobierno a presentar una propuesta en firme. En caso de que se excluyan las entidades medianas y pequeñas, el partido catalán también daría luz verde.