`
Economía
Peste porcina

Los diplomáticos de España se movilizan para evitar una sangría de exportaciones de cerdo por la peste

Anice "reconoce el gran trabajo que están haciendo desde el viernes"

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación con especialidad en Economía. Redactor de economía y empresas en OKDIARIO y autor de 'La economía a través del tiempo' en el Instituto Juan de Mariana. Miembro de la junta directiva del Centro Diego de Covarrubias.

Los diplomáticos y las embajadas de España se han movilizado desde el viernes para evitar una sangría en las exportaciones de carne de cerdo a causa de la peste africana que afecta a algunas zonas de Barcelona. La patronal de la carne, Anice, ha desvelado a OKDIARIO que «están todas las embajadas y las consejerías de Agricultura movilizadas» para «poco a poco, intentar convencer a las autoridades» de los países que no detengan las importaciones de este producto.

En estos momentos, ningún cerdo de granja ha dado positivo en las pruebas de la peste porcina. Todos los afectados son jabalíes salvajes y la cadena de producción al completo, así como las autoridades sanitarias, están extremando las precauciones para evitar que se extienda el virus.

Esta es, precisamente, la realidad de la peste del cerdo que los diplomáticos españoles quieren transmitir a los países que compran esta carne a España. «Estas son negociaciones que hace el Ministerio de Agricultura, que es la autoridad competente para la apertura de países terceros», asegura la patronal cárnica.

En ese sentido, la asociación de empresas del sector «reconoce el gran trabajo que están haciendo desde el viernes», y menciona a la «Dirección general de Emilio García y, sobre todo, la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera».

Los diplomáticos y la peste del cerdo

Según mantiene, estas personas «llevan desde el viernes sin parar a destajo, intentando reabrir el mercado, contactar y difundir comunicaciones, respuestas a peticiones de países terceros sobre determinadas aclaraciones e información adicional y, además, atendiendo también a las peticiones y dudas que tienen las empresas».

En estos momentos, tal y como ha desvelado este periódico, China sólo dejará de importar cerdo español de la zona afectada por la peste, es decir, de Barcelona. Sin embargo, otros países como México o Japón tienen un criterio distinto, más estricto, que evita la compra de la carne de este estilo procedente de todo el territorio español.

Ahí es donde entra la labor de los diplomáticos. En ese sentido, en caso de una alerta como la acaecida, el Gobierno se autoimpone un cierre de la «expedición de certificado sanitario veterinario» a «todos aquellos países que tengan como condición para la exportación que el país esté libre de peste porcina». Esto sucede de forma protocolaria: «Se bloquean todos los certificados».

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. (EP).

Sin embargo, una vez bloqueados, los certificados para exportar «se van abriendo en función de determinadas circunstancias». Una de ellas «son los llamados acuerdos de regionalización», que son «protocolos bilaterales, normalmente firmados por la Unión Europea», aunque a veces pueden ser hechos país por país.

Estos acuerdos de regionalización «eximen de bloquear las exportaciones de todo el país y solamente concentrar el veto en la zona afectada», según explica Anice. En ese sentido, España ha tenido suerte: «El protocolo con China se firmó hace menos de un mes». Este acuerdo utiliza «como referencia la unidad territorial, es decir, la provincia».

No obstante, «hay determinados países que no admiten regionalización» y que, para desgracia del sector español, son de «interés comercial» para el país. Ejemplos de ello «pueden ser Japón para el producto fresco y México para el elaborado». Precisamente, estos casos son los más atendidos por los diplomáticos españoles.