Economía
Supermercados DIA

DIA finaliza la transformación de su estructura de capital y LetterOne inyecta 500 millones

La cadena de supermercados grupos DIA ha llegado a un acuerdo con LetterOne, DEA Finance y sus acreedores sindicados , sus accionistas de referencia, con el objetivo de establecer una estructura de capital a largo plazo. Esta operación se llevará a cabo con el fin de mantener el apoyo al plan de transformación del negocio que lleva a cabo la compañía.

De este modo, ociedad de responsabilidad limitada luxemburguesa y propiedad de LetterOne, DEA Finance, se encargará de convertir 500 millones de euros de deuda en fondos propios: capitalización de 200 millones de la línea de financiación supersenior otorgada por DEA Finance y de 300 millones de los bonos con vencimiento en abril de 2021, de los que un 97,5% fueron adquiridos por DEA Finance a través de una oferta en agosto de 2020.

La cadena de supermercados DIA también amortizará de forma anticipada 35 millones de euros de los créditos supersenior otorgados por los acreedores sindicados y los 36 millones de euros restantes se pagarán en julio de 2022. Según recoge el acuerdo, el cierre de la operación será en abril de 2021 tras la aprobación de los accionistas y los bonistas.

Asimismo, DEA Finance extenderá, desde el próximo abril de 2023 a junio de 2026, el vencimiento de 300 millones en bonos, de los que un 89,7% fueron adquiridos por dicha sociedad a través de una oferta en agosto de 2020. Los acreedores sindicados extenderán, por su parte, el vencimiento del préstamo sindicado de 902 millones de euros de marzo de 2023 a diciembre de 2025.

La compañía ha señalado que esta operación, que cuenta con el apoyo al completo de los acreedores sindicados, permite a DIA eliminar los posibles riesgos de refinanciación, reducir el endeudamiento en un «significativo» 40% y establecer un perfil de vencimiento de la deuda «mejor alineado» con las necesidades estratégicas de la compañía a largo plazo.

«Este acuerdo transformador alinea a todos los grupos de interés financieros clave para DIA y proporciona al Grupo una base de capital sólida y estable que respaldará la consecución exitosa de nuestra transformación del negocio», ha afirmado el presidente ejecutivo de Dia, Stephan DuCharme.

Inversión de Letterone

Del mismo modo, la compañía también ha resaltado que el accionista de referencia de la compañía, LetterOne, «ha demostrado, una vez más, su apoyo continuado a lo largo del proceso de transformación de DIA» habiendo invertido más de 1.100 millones desde julio de 2019.

«También me gustaría agradecer a todos los acreedores sindicados de DIA su confianza y su apoyo al buen desarrollo a largo plazo de la transformación de Dia», ha señalado DuCharme, quien ha añadido que durante este año, el Grupo ha tenido un desempeño positivo en ventas y en resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado. «Ahora, aceleraremos la segunda fase del plan de negocio y confío en que seguiremos avanzando en 2021 y en los siguientes años», ha subrayado.

Así, la cadena de supermercados DIA acumula una tendencia y evolución positiva, que se suma a sus últimas cifras presentadas donde se vio como la compañía redujo un 51,3% sus pérdidas durante los nueve primeros meses de este año, hasta situarlas en 245,9 millones de euros, a pesar del impacto de la crisis sanitaria del covid-19. Además, la empresa elevó un 2,2% sus ventas netas, hasta 5.194,5 millones de euros, por el impulso que ha sufrido el sector de la alimentación desde que la pandemia comenzó a dar sus primeros coletazos en marzo, según ha informado la compañía.

Entre los pasados meses de enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó en 258 millones de euros, un 171,1% más que hace un año, debido a la disminución de los costes de reestructuración, mientras que el Ebitda ajustado fue positivo con 91,2 millones de euros, frente a los ‘números rojos’ de 39,7 millones de euros de un año antes.

A pesar de estos buenos datos, la cadena de supermercados sí se vio afectada por la depreciación del real brasileño, aunque sus ventas netas aumentaron a pesar de la reducción del 7,6% en el número de tiendas y de los efectos monetarios adversos, lo cual compensó un posible efecto negativo derivado de esta situación. Por su parte, la deuda financiera neta se situó en 1.250 millones (excluyendo los 600,2 millones correspondientes a la aplicación de la NIIF16), lo que implica un descenso de 72,1 millones comparando con diciembre de 2019.