Economía

Deliveroo peleará en los tribunales el acta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia

Deliveroo peleará en los tribunales el acta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia que denuncia que la empresa de comida a domicilio «encubre» una auténtica relación laboral con sus ‘riders’.  Algo que rechaza la empresa que sostiene que «brinda a los riders la flexibilidad que demandan, adaptando el trabajo a su estilo de vida y cumpliendo con las características de los trabajadores/as.»

La Inspección de Trabajo ha presentado una propuesta basada en un modelo de relación con riders que ya no está vigente en España”, explica un portavoz de Deliveroo. “La compañía confía en que se demuestre la condición de autónomos de los riders, como así lo han manifestado sentencias recientes en el Reino Unido y Francia, en las que se ha avalado que los riders que colaboran con Deliveroo son autónomos”, apunta un portavoz de la compañía.

Mientras la Inspección de Trabajo deduce que los trabajadores de la empresa de comida a domicilio son asaliariados, Deliveroo sostiene que son autónomos. El escrito de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia incide en que la empresa de comida a domicilio Deliveroo «encubre» una auténtica relación laboral con sus ‘riders’ (repartidores). Por consecuencia, la Inspección entiende que ha habido una falta de alta y cotización en el Régimen General.

La figura del falso autónomo

Este verano, los riders españoles convocaron paros para denunciar la figura del falso autónomo y exigir mejoras laborales. La empresa planteó la opción de elegir entre dos acuerdos de colaboración, adaptados a sus necesidades. En ambos modelos, los riders trabajan con Deliveroo de forma flexible como autónomos, eligiendo cuándo y cómo realizan su actividad o los pedidos que realizan.

En nuestro país, la empresa cuenta actualmente con 1.000 riders. Cada repartidor que colabora con Deliveroo obtiene unos ingresos de media de 10,5€/hora más IVA además de incentivos.

El pasado mes de noviembre, una sentencia del Comité Central de Arbitraje de Reino Unido daba la razón a la empresa de comida a domicilio al considerar a sus riders como autónomos.