Economía

El decano de Cataluña da plantón al Colegio de Ingenieros y los consejeros piden su cese inmediato

El decano catalán del Colegio de Ingenieros de Caminos, Oriol Altisench, ha dado plantón al presidente del organismo central, Juan Santamera, en la reunión de la Junta de Gobierno de este lunes en Madrid. Además, un consejero del colegio ha pedido este martes al líder de los ingenieros de Caminos que se convoque un Consejo Extraordinario para suspender a líder de la filial catalana y su Junta Rectora para limpiar la imagen del colectivo. 

Cruce de misivas a lo Góngora y Quevedo entre Santamera y Altisench por el apoyo de éste y su Junta Rectora a la consulta ilegal del 1-O promovida por Carles Puigdemont. El presidente, tras la leer la carta que Altisench envió a los colegiados catalanes -a la que dio luz OKDIARIO- ha solicitado al decano de Cataluña que confirme “sin ambigüedades su compromiso con los estatutos vigentes” en el colegio nacional.

Y le pide, además, que tanto él como su Junta Rectora asuman el compromiso de “no adoptar acuerdos o realizar pronunciamientos de carácter político o ideológico no relacionados con el ejercicio” de la profesión. Recordemos que el 27 de septiembre, la filial catalana decidió apoyar el referéndum independentista y secundar los paros generales del 3 de octubre convocados por la ANC y Òmnium.

Pero la misiva no sólo exige compromiso para con el Colegio de Ingenieros de Caminos, además, solicita a Altisench que le explique si la Demarcación está o no preparando “la creación de un nuevo colegio de ámbito catalán”.

Esperaba el presidente, y así concluye el escrito, que la respuesta del decano catalán contribuyera “a la tranquilidad de los órganos colegiales y colegiados”. Pero a juzgar por la segunda carta de Santamera con destino Barcelona, la respuesta de Altisench no ha debido sosegar a la Junta de Gobierno reunida ayer lunes en la sede madrileña.

Una reunión en la que se esperaba la presencia del decano de la Demarcación de Cataluña y que éste anuló la misma mañana del lunes para estupefacción de los miembros de la Junta de Gobierno. Ante la crisis que se ha instalado en el seno del colectivo, el órgano central y la filial catalana esperaban poder llegar a un acuerdo para mandar un mensaje común y aplacar la intranquilidad de los colegiados y los consejeros.

Tras las exigencias de Santamera, la respuesta de Altisench en forma de carta no se hizo esperar. “Creo sinceramente que sería muy conveniente que los desmentidos se realizarán a través de comunicados conjuntos”, comienza el escrito. Y cree, además, que la carta del presidente “honestamente, no ha contribuido a la calma”.

Asegura que su “compromiso” con el colegio “es total”. Y se pregunta: “¿Acaso no hemos desarrollado los acuerdos de la Junta de Gobierno del pasado 6 de octubre pese a nuestra discrepancia?”. Sin embargo, Altisench tiene ‘un pero’ y señala que su “compromiso no obsta a que discrepemos de la interpretación que se hace de los estatutos”, pues, tal como señala, “me temo que la interpretación que le dais difiere de la interpretación que le damos nosotros”.

Y pone un ejemplo para argumentar su postura: “Conceder medallas a una ministra del Gobierno o a un consejero de una Comunidad Autónoma para algunos puede ser políticamente neutro, para otros un acto extremadamente político”.

Por otro lado, en la misiva niegan que estén acercándose a la Generalitat para comenzar a poner en marcha la segregación del Colegio de Ingenieros de Caminos como entidad catalana, a pesar de haber cambiado la extensión de la web y los correos electrónicos a camins.cat.

No obstante, a pesar de la rotunda negativa, se pregunta: “¿Sería ilegal haberlo hecho? ¿No sería legítimo si fuese el deseo de la mayoría de colegiados? Y en su caso, ¿no estaría sometido a un proceso democrático?”.

Y concluye abogando por un colegio “unido y fuerte, pero desde luego nuestra apuesta no incluía ni incluye la visión centralista, jerarquizada y uniformadora de los últimos días”. En el mismo documento, Altisench recoge el guante de Santamera y acepta acudir este lunes al encuentro con el presidente en Madrid. Una cita, como decimos, que se anuló el mismo día por la mañana, según aseguran a OKDIARIO fuentes cercanas al organismo.

Santamera, este mismo martes, ha mandado una nueva carta a Altisench en la que rechaza un comunicado conjunto porque “no recoge ninguno de los compromisos” demandados por el colegio. Además, dice “lamento que nos anularas la reunión, pues seguro que vernos habría contribuido a pactar un comunicado aceptable”.

Le explica al decano catalán, además, que la Junta de Gobierno no tiene que dar audiencia a la Junta Rectora, aunque sí que se le pidió “al secretario” de ésta que «remitiera toda la información que resultara relevante para la resolución del recurso” de alzada presentado por un colegiado.

Niega Santamera, además, que no han obrado por la “presión mediática”, sino porque “es lo que había que hacer conforme a Derecho”. Por otra parte, prosigue el escrito del presidente, la adhesión al derecho a decidir de la demarcación estaba fuera de legalidad.

Y concluye, que es “radicalmente falaz decir que impedir pronunciamientos políticos o ideológicos suponga un atentado contra la libertad ideológica de los colegiados”.

Un grupo de consejeros pide una moción de censura

Este martes, el consejero Alberto Redondo, también ha mandado una carta a Santamera en la que le traslada su preocupación por “el deterioro” que está “sufriendo la imagen del colegio y sus colegiados”.

Por ello, según el escrito al que ha tenido acceso OKDIARIO, solicita a la Junta de Gobierno que adopte las medidas necesarias y que convoque un Consejo Extraordinario para la “suspensión de sus funciones al decano de la Demarcación de Cataluña y a su Junta Rectora”.

Además, pide al colegio que haga una comunicación pública para limpiar el nombre del organismo y de sus colegiados.