El Covid-19 frena las salidas a Bolsa en el mundo: se ralentizan en el arranque del año

El coronavirus sigue mostrando sus efectos en las Bolsas de todo el mundo. Además de las fuertes caídas experimentadas en las últimas semana, la pandemia también se ha traducido en una ralentización de las salidas a Bolsa. En concreto, el número de nuevas empresas que han empezado a cotizar a través de ofertas públicas de venta (OPV) ha crecido sólo el 11 % en todo el mundo en el primer trimestre del año.

Según el informe «Global IPO Trends» de la consultora Ernst and Young (EY) el dinero obtenido a través de estas colocaciones ascendió a 28.500 millones de dólares. «El esperado impulso de la actividad de las salidas a bolsa para esta primera parte del año, tras las positivas cifras del último trimestre de 2019, se ha visto truncado por el impacto global del COVID-19″, señalan.

La región de Asia-Pacífico comandó las salidas a bolsa este trimestre pasado con 160 OPV que recaudaron 16.800 millones de dólares, seguido de América (40 salidas a bolsa por 8.200 millones de dólares) y de los mercados de la región que engloba Europa, Oriente Medio, India y África, que registraron 35 operaciones por 3.500 millones de dólares.

Por sectores, la industria fue el más activo al obtener del mercado 6.300 millones de dólares en 45 colocaciones, mientras que por número de operaciones también destacaron tecnología (40 salidas a bolsa) y salud (30 OPVs).

Para la socia responsable de OPV en la consultora, Rosa María Orozco, las salidas a bolsa comenzaron “con fuerza los primeros dos meses del año, pero las incertidumbres sobre el impacto real del COVID-19 causaron una gran volatilidad en los mercados que hace que cualquier plan de salir a bolsa sea ahora algo realmente complejo dadas las dudas existentes».

No obstante, Orozco ha señalado que «si la economía mundial consigue amortiguar el impacto y la situación actual no se extiende mucho en el tiempo no sería descartable ver un repunte de la actividad hacia finales de año”.

En este sentido, en el informe se señala que «se espera que, tras un primer trimestre históricamente lento por el impacto que está generando el COVID-19 en las cadenas de suministro y la volatilidad de los mercados, la actividad de salidas a bolsa aumente de cara al segundo semestre gracias al apoyo de los bancos centrales y a las medidas implantadas por los propios gobiernos».